El verano está a la vuelta de la esquina. Dentro de poco, se guardarán los abrigos y los pesados jerséis de lana en una caja para que no se los coman las polillas y, al mismo tiempo, se abrirán otras cajas que contienen la ropa del verano pasado. Unas bermudas, un vestido o un bañador que deja mucha carne a la vista. Gran parte de la sociedad se preocupa por tener el mejor aspecto posible con esas prendas y muchas de estas personas se dejan la dieta para el último momento.
La Operación Bikini es, para muchos, una carrera de fondo, pero es fundamental saber que no se pueden hacer barbaridades. Las dietas de adelgazamiento deben de ser equilibradas en cuanto a los nutrientes que se van a ingerir. Por ello, los productos naturales siempre son las mejores opciones que se pueden escoger en este período.
Los productos procesados muchas veces no eliminan la sensación de hambre de los consumidores. Como consecuencia, se tiende a comer estos productos en exceso. Los frutos secos y las frutas son alimentos perfectos para comer entre horas cuando se sigue un régimen de adelgazamiento. Tienen una gran cantidad de vitaminas variadas y nutrientes beneficiosos para el organismo. Pero, además, contienen fibra que satisface la sensación de hambre y, por tanto, evita que hagamos un sobreconsumo de calorías.