Intentar perder peso a toda costa no solo puede ser peligroso a nivel nutricional, sino que, a medio y largo plazo, este tipo de dietas pueden causar daños irreversibles en distintos órganos de nuestro cuerpo. Las conocidas "dietas detox" suelen vanagloriarse de "limpiar" algunos órganos vitales, como el caso del hígado y los riñones. Sin embargo, como ya contamos en EL ESPAÑOL, este tipo de alimentación extremadamente hipocalórica puede dañar estos órganos en lugar de limpiarlos
De hecho, el hígado y el riñón son los órganos responsables de "limpiar" los desechos y toxinas del organismo humano, por lo que mantener un estilo de vida saludable es más que suficiente para mantenerse sano, sin precisar este tipo de alimentación.
Sin embargo, una mujer de 40 años de Israel prefirió llevar a cabo una de estas dietas extremas en lugar de optar por mejorar su estilo de vida, según informa el medio local Mako: consumió tan solo zumos y agua durante semanas, y acabó en el hospital.
La mujer, tras aguantar tres semanas consumiendo solo líquidos, llegó a ser hospitalizada con una desnutrición extrema y apenas 40 kilogramos de peso corporal. Además, tenía un grave desequilibrio de iones, donde destacaban los bajos niveles de sal en su organismo por falta de consumo de alimentos que contuviesen tal molécula. De hecho, los médicos temen por un probable daño cerebral irreversible debido a esta situación.
Aunque no se ha informado del diagnóstico exacto de esta mujer, la sospecha es que sufra hiponatremia grave, un desequilibrio iónico sanguíneo donde los niveles de sodio (uno de los compentes de la sal común) está especialmente bajo, pudiendo dar lugar a daños en diversos órganos, especialmente a nivel cerebral. En contraposición, cuando existe un exceso de sodio en sangre o hipernatremia por exceso de consumo de sal (como le sucedió a otra mujer en Estados Unidos tras beber un litro de salsa de soja de golpe), también es posible sufrir daños cerebrales irreversibles. Ambos trastornos, si no se diagnostican y tratan a tiempo, pueden ser letales.
Habitualmente, los casos leves y moderados de hiponatremia suelen deberse a un exceso de consumo de agua durante el día a día. No suele ser un trastorno agudo, aunque esto no es imposible. Cuando el sodio se encuentra demasiado bajo, como fue este caso, el agua corporal se mueve hacia dentro de las células para equilibrar las concentraciones de los iones. Sin embargo, el aumento del agua intracelular puede provocar que las células se hinchen, causando daños a las mismas.
Cuando esta situación ocurre en las células cerebrales o neuronas puede ser particularmente problemático. Y, en casos graves, una rápida inflamación cerebral puede llevar al coma e incluso la muerte.
Aunque consumir agua cada día es vital para la salud, los excesos pueden ser problemáticos y puede llevar a sufrir la mencionada hiponatremia, un trastorno particularmente común en el mundo del running, donde consumir demasiada agua en lugar de bebidas isotónicas especialmente diseñadas para estos eventos, puede desencadenar la conocida como hiponatremia del corredor.
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