Esta fruta aporta minerales, es baja en grasas y una excelente fuente de vitaminas C y B, pero pueden llegar al consumidor estadounidense con 22 tipos de pesticidas en una sola pieza, según el estudio The Dirty Dozen.
Se trata de un informe que elabora todos los años Enviromental Working Group (EWG), una organización ecologista norteamericana que analiza los residuos que contienen los alimentos frescos cuando llegan al mercado de EEUU.