Aunque parecería que la única pega que se le puede poner al caviar es su elevado precio, tiene otro defecto: su elevado contenido en colesterol, nada menos que 300 miligramos por cada 100 gramos de producto. Pero, como sucede con el marisco, esto no sirve de elemento disuasorio ya que, a pesar de ello, se trata de un producto rico en proteínas, de bajo contenido calórico y, por ello, muy recomendable en una dieta saludable. Eso sí, para quien pueda permitírselo.