A la hora de ponerse a dieta, desgraciadamente, cada maestrillo tiene su librillo. Y decimos desgraciadamente porque un proceso como éste, en el que intervienen multitud de factores, no debería ser cosa de trucos ni de remedios populares, sino que debería estar supervisado por profesionales de la salud. Por desgracia, en internet es asombrosamente fácil encontrar artículos en los que se recomiendan todo tipo de dietas o disparates como el del vasito de agua con limón en ayunas. El objetivo es el de siempre: conseguir obrar el milagro y perder en un periodo mínimo de tiempo la máxima cantidad de peso posible. Casi a cualquier precio.
Para combatir la desinformación y, de paso, cuidar la salud de los consumidores, la OCU ha identificado cuáles son los errores más habituales en los que suelen incurrir muchas de las personas que quieren perder peso por la vía rápida y, en cambio, qué habitos los que de verdad funcionan.