Picar entre horas es una de las costumbres alimentarias más comunes, pero también una de las que peor fama tiene. No obstante, si se cae en la tentación, lo ideal es optar por productos frescos, como frutas y verduras, frutos secos o algunos yogures, ya que sus valores nutricionales permiten matar el gusanillo de una forma saludable.
Existe una creencia muy extendida de que comer entre horas es uno de los mayores enemigos en la lucha contra los kilos de más. Pero, en realidad, no existen estudios concluyentes sobre ello. Es muy probable que esta mala fama se deba más a los productos que se acostumbra a consumir que al hecho en sí, ya que existen alternativas muy saludables para quitarse esa incómoda sensación de hambre.
Aquí te mostramos diez alternativas, tan saludables como sabrosas, para picar algo sin remordimientos a cualquier hora del día.
Yogur griego con bayas frescas
Este sabroso lácteo es rico en calcio, proteínas y sales minerales. Y, lo mejor, es que es apto para casi todo tipo de consumidores, incluso para los intolerantes a la lactosa (salvo los casos más severos). La flora microbiana del yogur, compuesta por Lactobacillus Thermophilus y Streptococco Bulgaricus, que producen la enzima lactasa, que facilita su digestión. Para hacerlo más sabroso, se puede acompañar con unas bayas (fresa o arándanos, por ejemplo) que, además, son una magnífica fuente de antioxidantes. Eso sí, recuerda que el yogur debe ser sin azúcares añadidos.
Ensalada de frutas
La fruta no puede faltar, si se quiere disfrutar de una dieta saludable. Cada una de ellas aporta sus propios valores nutricionales, por lo que una ensalada de frutas es la mejor opción. Por lo general, el color de cada fruta da una pista de cuáles son sus beneficios. Por ejemplo, los colores naranja y amarillo intenso revelan un alto contenido de antioxidantes; el rojo y el morado se relacionan con el licopeno, una sustancia que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, y las de color blanco, se asocian a una disminución del riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Por tanto, una buena ensalada de frutas sirve para quitar el hambre y ayudar a reducir los riesgos de sufrir determinadas enfermedades.
Pan integral tostado con aguacate
Los hidratos de carbono no están muy bien vistos en el mundo de las dietas. Pero conviene no olvidar que estos macronutrientes son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. Si en el desayuno o en la comida no se han tomado los necesarios, no hay problema en tomar una rebanada de pan integral tostado a media mañana o a media tarde. De hecho, hay estudios que afirman que distribuir los carbohidratos en pequeñas porciones a lo largo del día ayuda a controlar el aumento de peso. Es preferible los que están hechos de harinas integrales, con mejores valores nutricionales, y que se asocian con un menor riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Como acompañamiento, se puede optar por diversas opciones, como el aguacate cada vez más de moda, y muy saludable, ya sea natural o en crema.
Té verde
Una infusión de té verde es, probablemente, una de las bebidas más saludables que existen. Sus propiedades son múltiples. Para empezar, es una excelente opción para tomar entre horas, ya que existen estudios que demuestran que ayuda a prevenir el aumento de peso. Pero, además, otros estudios lo han relacionado con una mejoría en los niveles de glucosa en la sangre, con una buena memoria o con la reducción del colesterol.
Chocolate negro
El chocolate es considerado uno de los mayores enemigos de cualquier dieta. Pero la realidad es muy diferente, al menos en los que al chocolate negro respecta. Esta visión tan negativa tiene su origen en la llegada de los españoles a América, que, para camuflar su sabor amargo, le añadían ingentes cantidades de azúcar. Pero los chocolates con poco azúcar y más del 70% de cacao, pueden considerarse alimentos muy saludables. De hecho, un estudio publicado en 2012 asegura que el chocolate negro puede, incluso, ayudar a adelgazar, ya que se han demostrado sus efectos favorables en la presión arterial, la sensibilidad a la insulina y los niveles de colesterol, siempre y cuando no se tome en exceso.
Palomitas de maíz
Aunque se les asocia con el cine, las palomitas de maíz sirven de algo más que como complemento a una película, ya que es un aperitivo muy saludable y bajo en calorías. No obstante, hay que elegir bien y evitar las que son azucaradas, con mucha sal o con abundante aceite. La opción más sana, en lugar de recurrir a los paquetes preparados para el microondas, es comprar los granos de maíz y hacerlas en la sartén, al estilo casero, con unas gotas de aceite de oliva. En realidad, es un proceso muy simple, que permitirá disfrutar de este alimento con solo 80 calorías por cada 100 gramos.
Semillas y frutos secos
Los frutos secos, en toda su variedad, son alimentos saludables que aportan nutrientes importantes, como vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3. Su composición nutricional los convierte en un refrigerio ligero y rápido, para tomar a cualquier hora del día. Diversos estudios en los últimos años han demostrado que, a pesar de su alto valor energético, su consumo no se relaciona con aumentos de peso. Es más, otros sugieren ayudan a adelgazar, en especial cuando sustituyen los aperitivos industriales. Además, sus efectos en la prevención de enfermedades cardiovasculares está más que demostrada.
Tomate con mozzarella
La combinación de tomates y queso mozzarella es una de las mejores formas de conjugar buen sabor y alimentación saludable. Una tapa de 150 gramos de tomates cherry con 60 gramos de mozzarella tiene menos de 200 calorías. Además, los tomates son ricos en vitamina C, potasio y licopeno, un antioxidante que ayuda a prevenir las enfermedades cardíacas. Por su parte, la mozzarella aporta proteínas, calcio y vitamina B12. Y, como los tomates, también puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca alelevar los niveles de colesterol bueno, el HDL.
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