Distintos estudios han demostrado que las personas con trastornos psiquiátricos tienen más riesgo de obesidad, en parte porque los fármacos utilizados para su tratamiento se asocian a una ganancia de peso. Sin embargo, hasta ahora no se sabía muy bien cómo de eficaces eran los programas para adelgazar en este tipo de pacientes, hasta que un estudio publicado en la revista Obesity, ha acabado con las dudas.
Los resultados del trabajo son positivos,ya que demuestran que tanto los enfermos que siguen tratamiento con antidepresivos como aquellos que consumen antipsicóticos por prescripción médica -también los que toman los dos combinados- pueden participar éxito en programas diseñados para perder peso. Lo mismo aplica para los enfermos psiquiátricos que no se tratan con ninguno de estos medicamentos, según el mismo trabajo.
"Los resultados de este estudio son relevantes no sólo para los médicos que tratan a los pacientes que tienen enfermedad mental y exceso de peso, sino también para los propios enfermos", señala la autora de la investigación, la investigadora de la Universidad de Toronto Rebecca Christensen.
Aunque la ciencia ya había demostrado que muchos antidepresivos y antipsicóticos hacían aumentar de peso, quedaba por saber si eso hacía a los consumidores menos proclives a tener éxito a la hora de intentar adelgazar, justo a lo que responde el nuevo estudio.
Para llevar a cabo su investigación, los investigadores revisaron datos de 17.519 personas que participaban en un programa de pérdida de peso organizado por el Wharton Medicial Clinic, en Ontario, Canadá.
La condición para participar en dicho programa era tener un índice de masa corporal (IMC) por encima de 27 y un programa de salud adicional o un IMC por encima de 30. Todos los voluntarios permitieron a los investigadores canadienses analizar su historial médico.
Así, los autores diferenciaron los resultados de su participación en el programa tanto según el sexo de los participantes (se sabe que existen diferencias en la pérdida de peso según el género) como según la medicación que consumían.
Además, se llevó a cabo un subanálisis que tenía en cuenta si se tomaba medicacion antipsiquiátrica o antipsicótica asociada a la ganancia de peso o fármacos con esta misma indicación neutros en ese sentido.
El programa consistía en asistir mensualmente a un médico o dietista -nutricionista para que les aconsejara sobre cómo cambiar su estilo de vida para lograr perder peso.
Tras la finalización del programa, y el pertinente análisis de los datos, se vio que el 23% de los participantes consumía al menos un fármaco psiquiátrico. A continuación, se observó que los hombres perdían una cantidad significativa de peso con independencia de la medicación que estuvieran tomando, pero los que tomaban antidepresivos perdían algo menos que los que consumían estos fármacos combinados con antipsicóticos y también que los varones que no tomaban medicación.
Christensen y sus colaboradores observaron también que las mujeres perdían peso con independencia de la medicación mental que estuvieran tomando. "Se trata de resultados muy prometedores", explicó la investigadora, que resaltó los puntos fuertes del estudio, sobre todo el alto número de participantes.