Los pacientes con diabetes tipo 2 mejoran su capacidad para regular los niveles de azúcar en sangre cuando comen alimentos con un contenido reducido de carbohidratos y una mayor proporción de proteínas y grasas, según demuestra un estudio realizado en el Hospital Bispebjerg en colaboración con la Universidad de Aarhus y el Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
Estos hallazgos, publicados en la revista 'Diabetologia', son contrarios a las recomendaciones dietéticas convencionales para los diabéticos tipo 2, que se basan normalmente en una dieta centrada en la pérdida de peso: menos calorías de las que queman, bajo contenido de grasa y un alto contenido de carbohidratos con un bajo índice glucémico, que indica la rapidez con que un alimento afecta a los niveles de azúcar en sangre.
"El propósito de nuestro estudio fue investigar los efectos de la dieta sin la 'interferencia' de una pérdida de peso. Hemos confirmado, además, que este tipo de dieta reduce el contenido de grasa en el hígado y también tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo de la grasa", explica uno de los líderes del trabajo de investigación, Thure Krarup.
En el estudio, un total de 28 pacientes con diabetes tipo 2 participaron en el estudio durante un período total de 12 semanas. Durante seis semanas, los pacientes recibieron una dieta convencional para la diabetes con un alto contenido de carbohidratos y, durante las otras seis semanas, una dieta con un contenido reducido de carbohidratos, un alto contenido de proteínas y un contenido moderadamente elevado de grasas.
En base a esta evidencia evidencia científica, los investigadores instan a "repensar" las recomendaciones dietéticas para los pacientes con diabetes tipo 2, aunque Krarup puntualiza que estos hallazgos "deben confirmarse en ensayos controlados a gran escala y a largo plazo".
La dieta, clave en la diabetes
Trabajos previos han demostrado que las dietas bajas en carbohidratos pueden ser beneficiosas para las personas con síndrome metabólico y diabetes, pero los científicos de nutrición y otros han debatido si eso es un producto de la dieta o un producto de la pérdida de peso que se suele observar cuando las personas reducen los carbohidratos.
Una de esas investigaciones, publicada en junio en la revista 'Journal of Clinical Investigation Insight', ha ido en la misma línea: una dieta baja en carbohidratos puede tener beneficios para las personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 incluso si no pierden peso. Estos investigadores querían comprobar qué sucede en ese escenario con las personas obesas con síndrome metabólico, un precursor de la diabetes.
Después de tomar una dieta baja en carbohidratos, más de la mitad de los participantes (cinco hombres y cuatro mujeres) consiguieron revertir su síndrome metabólico a pesar de que recibían dietas que contenían intencionadamente suficientes calorías para mantener su peso estable. "Nuestra opinión es que restringir los carbohidratos incluso sin perder peso mejora una gran cantidad de problemas metabólicos. Obviamente, la calidad de la dieta es importante", explicó entonces el responsable de este trabajo, Jeff Volek, de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos).
En cuanto a otros tipos de dieta, como la mediterránea, un ensayo clínico realizado en España por investigadores del CIBEROBN y publicado en julio, que analizó a más de 3.200 pacientes durante más de tres años, constató que las personas que siguen una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra reducen hasta un 22 por ciento la necesidad de iniciar tratamiento antidiabético, tanto oral como inyectable.
Otro ensayo clínico dirigido por la Universidad Queen Mary de Londres y la Universidad de Warwick (Reino Unido) concluyó que una simple dieta de estilo mediterráneo en el embarazo no reduce el riesgo general de complicaciones maternas y de descendencia adversas, pero tiene el potencial de reducir el aumento de peso en el embarazo y el riesgo de diabetes gestacional. Todas estas investigaciones reivindican la importancia de la dieta a la hora tanto de evitar la diabetes como de controlarla.