La diabetes tipo 2 y la hipertensión son dos factores de riesgo cardiovascular popularmente conocidos. Ambas son enfermedades tratables, con mayor o menor éxito, tanto mediante el uso de medicación como mediante cambios en el estilo de vida: mejorar la dieta, hacer ejercicio físico y perder peso ha demostrado mejorar ambas patologías.
Existen diversas modificaciones alimentarias a tener en cuenta, pero un nuevo trabajo presentado recientemente en la Conferencia de Oriente Medio de la American College of Cardiology (ACC) de 2019, junto al X Congreso de la Sociedad Cardíaca de los Emiratos Árabes Unidos, celebrada en Dubai, asegura que existiría una dieta en particular que mejoraría ambos factores conjuntamente: una dieta alta en fibra.
Se sabe que la diabetes tipo 2 es un factor de riesgo cardiovascular de alto impacto por sí sola, capaz de aumentar el riesgo de infarto cardíaco. Por su parte, la hipertensión es otro factor de riesgo cardiovascular independiente, siendo la primera causa de accidente cerebrovascular o ictus, pero no menos peligroso en cuanto a riesgo cardíaco se refiere.
Por otro lado, se sabe que la dieta juega un papel importante en el aumento de riesgo de enfermedad cardiovascular, por lo que los investigadores responsables de este nuevo trabajo, del Hospital Care Well Heart & Super Specialty de Amritsar, en la India, quisieron saber si existiría algún tipo de relación entre una dieta alta en fibra y su impacto en los factores de riesgo cardiovascular.
Según las actuales pautas del Instituto Nacional de Nutrición y el Consejo Indio de Investigación Médica, la cantidad recomendada de fibra dietética sería de 40 gramos por cada 2000 kilocalorías. En el caso del estudio, los pacientes que sufrían diabetes tipo 2 tenían pautada una dieta de 1200 - 1500 kcal, lo que implicaría una dosis recomendada de 24 - 30 gramos de fibra. Para la investigación, dicha dosis aumentó hasta un 20-25% de las cantidades recomendadas, dando lugar a una dieta alta en fibra.
Durante el trabajo, se realizó un seguimiento de 200 pacientes durante 6 meses, incluyendo controles al inicio del estudio, y tras el paso de tres y seis meses. Todos los participantes recibieron recetas, con listas detalladas de diferentes grupos de alimentos con tamaños de porciones en el idioma regional. Además, los participantes se beneficiaron de sesiones regulares y asesoramiento, junto a ayudas audiovisuales, con el objetivo de asegurarse la comprensión de los participantes del estudio.
Según comenta Rohit Kapoor, MD, director médico del Hospital Care Well Heart & Super Specialty y autor principal del estudio, este estudio ayudaría a determinar tres cosas:
- Una dieta alta en fibra es clave en los pacientes que sufren diabetes e hipertensión, pudiendo prevenirse futuras enfermedades cardiovasculares asociadas.
- La terapia de nutrición médica y las sesiones regulares de asesoramiento son importantes en el tratamiento y prevención de la diabetes y la hipertensión.
- La dieta alta en fibra, en combinación con el tratamiento médico, puede mejorar tanto los niveles de colesterol como la frecuencia cardiovascular, los niveles de tensión arterial, los niveles de azúcar sanguíneo e incluso la relación cintura-cadera.
En este caso, según los resultados del estudio, aquellos participantes que llevaron a cabo una dieta alta en fibra obtuvieron mejorías significativas en varios factores de riesgo cardiovascular, como una reducción del 9% del colesterol, una reducción de un 23% de los niveles de triglicéridos o grasas sanguíneas, una reducción del 15% de la hipertensión arterial y hasta un 28% de reducción de los niveles de azúcar en sangre. Se trata de mejoras que ni siquiera consiguen algunos fármacos muy utilizados hoy en día en las consultas médicas.
Para finalizar, los investigadores sugieren que una dieta alta en fibra se relacionaría inversamente con los factores de riesgo cardiovascular. En otras palabras, se trataría de un factor protector contra las enfermedades cardiovasculares en general.