Un patrón dietético rico en frutas y vegetales, como la dieta mediterránea, previene el acortamiento natural que se produce por el envejecimiento de unas secuencias de ADN denominadas telómeros, según un estudio de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona.
Los telómeros son largas secuencias de ADN repetidas que protegen las extremidades de los cromosomas del acortamiento natural y pueden considerarse como el reloj biológico de la vida celular, ya que la longitud va disminuyendo a medida que envejecemos.
Los investigadores de la URV han revisado estudios científicos previos y han determinado que este acortamiento natural de los telómeros se puede prevenir siguiendo un patrón dietético rico en frutas y verduras, como la dieta mediterránea.
Numerosos ensayos clínicos en personas ya habían demostrado el papel importante de la dieta y del estilo de vida y la salud de los telómeros, pero sus conclusiones eran muchas veces heterogéneas y poco definitivas, ya que tienen en consideración múltiples factores que interaccionan entre ellos.
Ahora, los investigadores de la URV han publicado un estudio en la revista científica Advances of Nutrition en que analizan todas las investigaciones epidemiológicas y los ensayos clínicos en personas que hay en la literatura científica, y han valorado la relación entre el consumo de determinados alimentos, nutrientes o la dieta global y la longitud de los telómeros.
El estudio, liderado por Silvia Canudas y Serena Galiè, ambas del equipo de Jordi Salas-Salvadó, investigador del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, ha revisado 59 estudios y 11 ensayos clínicos seleccionados en una búsqueda bibliográfica llevada a cabo de manera metódica y organizada para identificar por separado la relación de cada grupo de alimento, nutrientes y diferentes patrones dietéticos con la salud telomérica.
El consumo de alimentos con un contenido de antioxidantes elevado, como los frutos secos y el café, se ha asociado a telómeros más largos, mientras que un alto consumo de carne procesada y bebidas azucaradas parece relacionado con telómeros más cortos.
Cuando se analizaron los resultados de los estudios que valoraron el patrón global de la dieta, se observó que dietas saludables, que incluyen alto contenido en frutas, verduras o frutos secos, como fuente de antioxidantes, se asociaron a un acortamiento telomérico más pequeño.
Los investigadores también han concluido que la salud de los telómeros y la consiguiente prevención del envejecimiento celular repercute en un beneficio de la salud humana, ya que previene las enfermedades asociadas a la edad como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y las neurodegenerativas.