El boniato es un tubérculo almidonado de sabor dulce. Se caracteriza a la vista por su piel delgada y marrón del exterior, mientras que en el interior posee una pulpa que, generalmente, es de color naranja, aunque en algunas variedades son blancas, moradas o amarillas.
A pesar de que en algunos lugares, sobre todo en América Latina, se les conoce como batatas o papas dulces, no están realmente relacionadas con la patata. Otro dato curioso sobre la batata, es que es uno de los alimentos más antiguos conocidos por la humanidad. Procede de América Central y del Sur y existen evidencia fósil de que este tubérculo crecía allí hace 35 millones de años.
Por su origen, queda claro que "es una planta tropical y no soporta las bajas temperaturas. Las condiciones idóneas para su cultivo son: una temperatura media durante el periodo de crecimiento, superior a los 21º C, y un ambiente húmedo y buena luminosidad. La temperatura mínima de crecimiento es de 12º C", señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
En nuestro país se consume sobre todo en invierno, en especial en épocas navideñas. Por ejemplo, en Canarias se es un importante ingrediente en varios platos de su gastronomía tradicional, como el puchero y el sancocho. En la Comunidad Valenciana se utiliza para los navideños pasteles de boniato. En Andalucía tenemos el Pan de Cádiz. Además, puede consumirse de muchas otras formas, como cocinado al horno o como crema.
Un alimento muy nutritivo
Las batatas son una rica fuente de fibra y contienen una gran variedad de vitaminas y minerales como hierro, calcio, selenio, y son una buena fuente de la mayoría de nuestras vitaminas B y vitamina C. Uno de los principales beneficios nutricionales lo aporta un antioxidante conocido como betacaroteno, que se convierte en vitamina A una vez consumida.
"Las batatas son alimentos muy energéticos por su riqueza en hidratos de carbono. Presentan sabor dulce debido al elevado contenido en azúcares que, normalmente, resulta mayor cuanto más cerca del ecuador se halle la zona de cultivo. Como minerales importantes, cabe destacar el potasio, que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos”, afirma la FEN.
Buenas para la digestión
Al ser las batatas ricas en fibra, se ha demostrado que favorece la salud de nuestro sistema digestivo. Hasta ahora, gran parte de la investigación se ha llevado a cabo en animales, pero parece que el alto contenido de fitosterol de la batata tiene un efecto protector sobre el sistema digestivo y puede ser importante en la prevención y el tratamiento de las úlceras duodenales y gástricas, incluidas las debidas a AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como es el caso del ibuprofeno).
Cuidar la salud ocular
Un estudio de Food & Nutrition Research descubrió que las batatas moradas contienen un grupo específico de antioxidantes también conocidos como antocianinas que han demostrado ser beneficiosos para los ojos. Además, son muy ricas en betacaroteno, el antioxidante responsable del color naranja brillante de la verdura. De hecho, 200 gramos de boniato horneado con piel proporciona más de siete veces la cantidad de betacaroteno que el adulto promedio necesita al día.
Controlar la diabetes tipo 2
Algunos estudios han demostrado que el consumo moderado de batata y hojas de batata puede mejorar la regulación del azúcar en la sangre en la diabetes tipo 2. Sin embargo, las pruebas todavía no son totalmente concluyentes, aunque diversas investigaciones están trabajando para resolver esta duda.
Algunas contraindicaciones
En general, estos tubérculos son una excelente alternativa que incluir en una dieta equilibrada. Sin embargo, contienen algo conocido como oxalatos, que unen el calcio y otros minerales. Demasiados oxalatos en la dieta pueden causar cálculos renales y, por lo tanto, deben consumirse con moderación quienes los sufran o tengan cierta propensión a ellos.
Cocinar batata reduce sus niveles de betacaroteno, aunque la ebullición parece tener una mayor retención en comparación con la cocción. La buena noticia, sin embargo, es que la cocción parece aumentar su contenido de vitamina C.
¿Un aliado contra el riesgo de cáncer?
Es cierto que no existen alimentos mágicos que sean cien por cien efectivos para prevenir el cáncer, una enfermedad puede desarrollarse por multitud de factores, pero existen evidencias de que una dieta saludable puede reducir el riesgo de cáncer. Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, compuestos que ayudan a defender el cuerpo contra el daño de los radicales libres.
Los estudios han sugerido que los antioxidantes en la cáscara boniato, y especialmente la batata morada, pueden ayudar a reducir este proceso de oxidación, reduciendo así el riesgo de cáncer. Por tanto, para obtener la mejor nutrición de sus batatas, es mejor no pelarlas, por lo que basta con limpiarlas bien antes de cocinarlas.