La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una alerta para advertir de la comercialización de platos preparados procedentes del Reino Unido con presencia de leche no declarada en el etiquetado.
La alerta afecta a todos los lotes de cinco productos de la marca islandesa NO CHEESE, especializada precisamente en alimentos sin leche ni derivados lácteos. En concreto, los afectados son estos: NO CHEESE Houmous Style Sauce Pizza (peso 284 g), NO CHEESE Mediterranean Garden Pizza (peso 382 g), NO CHEESE Italian Garden Pizza (peso 382 g), NO CHEESE Houmous Pizza (peso 284 g), NO CHEESE PASTIES. 2 y no Cheese and Onion Pasties (ambos con un peso de 360 g.)
La Aesan recomienda, como medida de precaución, a aquellos consumidores con alergia e intolerancia a la leche que pudieran tener los productos que se abstengan de consumirlos, aunque recuerda que el consumo de estas pizzas y tartaletas saladas no comporta ningún riesgo para el resto de consumidores.
Los productos, fabricados en Reino Unido, han sido distribuidos a Barbados, República Checa, Islas Malvinas (Falkland), Grecia, Irlanda, Islandia, Isla de Man, Jersey, Malta, Noruega, Santa Elena y Tailandia. En España se han distribuido en la Comunidad Valenciana y Baleares.
La leche es un ingrediente que se utiliza en multitud de productos que podemos encontrar en los supermercados y que, según exige la legislación, debe ser declarada de forma obligatoria en la etiqueta para evitar que las personas alérgicas sufran posibles reacciones adversas. Estas reacciones pueden ir desde unos simples vómitos hasta la anafilaxia, una reacción potencialmente mortal que provoca el estrechamiento de las vías respiratorias.
Como suele ser habitual en estos casos, la Aesan se enteró de la anomalía a través de la RASFF (Red de Alerta Alimentaria Europea), que lanzó una notificación de alerta trasladada por las Autoridades Sanitarias del Reino Unido, relativa a la presencia de leche no indicada en el etiquetado en platos preparados procedentes del Reino Unido.
A continuación, el organismo sanitario procedió a informar de estos hechos a las Autoridades competentes de las Comunidades Autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI).
"Como medida de precaución, se recomienda a aquellos consumidores alérgicos a la soja que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo", explica la Aesan. La institución también avisa de que el consumo de este producto "no comporta ningún riesgo para el resto de consumidores".