Un buffet libre puede ser un paraíso para aquellos individuos cuyo estómago puede abarcar gran cantidad de comida, y disfrutan con su consumo de forma puntual. Sin embargo, en lo que a salud se refiere, pueden no solo ser poco recomendables por el consumo desmedido de alimentos habitualmente procesados o ultraprocesados, sino también por la localización de los mismo dentro del mismo local del buffet.
Por un lado, caer en los excesos es muy fácil en un buffet libre. En la mayoría de las ocasiones se busca llenar plato tras plato de forma desmedida, con el objetivo de exprimir cada euro invertido en la comida o cena de ese día. Sin embargo, a pesar de que a nivel económico pueda parecer una buena inversión, a nivel de salud es todo un desastre.
Acudir a estos locales con dicha mentalidad, sobre todo si se va previamente hambriento, puede dar lugar a un exceso desmedido inicial, y a un consecuente malestar estomacal posterior.
Así mismo, casi todos los alimentos pueden dar lugar a intoxicaciones alimentarias, dado que la mayoría de ellos están expuestos sin protección alguna, pudiendo ser manipulados por cualquiera y en cualquier momento. Todo ello sin olvidar que, en multitud de ocasiones, la temperatura adecuada de los diferentes alimentos puede estar comprometida; y no solo se trata de un calor o frío adecuados para mantener su sabor, sino también por motivos de seguridad alimentaria.
La protección antiestornudos
Tanto en un buffet libre como en cualquier tarea cotidiana, es recomendable lavarse las manos tanto antes como después de comer, una recomendación más importante si cabe en el caso de un local de estas características.
Pero, además, es totalmente desaconsejable contactar con la zona de protección antiestornudos, dado que es un evidente caldo de cultivo para multitud de microorganismos.
Los utensilios enterrados en comida
Los utensilios depositados en las diversas bandejas de un buffet libre son también un caldo de cultivo microbiológico. De hecho, se suele pensar erróneamente que desenterrar un utensilio depositado en medio de la comida puede ser un favor para los siguientes comensales que vayan a usarlo, pero lo que no suele tenerse en cuenta es la cantidad de individuos que habrán tocado dicho utensilio previamente.
Esto no quiere decir que manipular uno de estos utensilios de forma puntual para servir la comida sea arriesgado, pero no es aconsejable que dicha manipulación sea excesiva.
Los brotes tiernos
Aunque los diversos tipos de brotes disponibles en los buffets libres puedan parecer una buena opción, saludable y baja en calorías, en este caso no son la mejor opción: crecen en ambientes húmedos, y es complicado limpiarlos correctamente.
Dicha humedad, en el caso de un buffet libre donde la exposición microbiológica es constante, puede ser un buen caldo de cultivo para una intoxicación alimentaria. Así mismo, algunas verduras de hoja verde como espinacas o lechuga también pueden sufrir las mismas consecuencias, siendo uno de los origenes conocidos de los brotes de intoxicación alimentaria por E. coli.
El sushi
Aunque el consumo de sushi en un restaurante especializado es una opción saludable y recomendable, no es el caso de un buffet libre. El sushi es un plato que requiere usar pescado de buena calidad, y también mucha experiencia para su correcta preparación.
Así mismo, también cabe destacar que se trata de un plato que requiere una adecuada temperatura para su conservación, que de nuevo es un factor que puede peligrar en un local de buffet libre.
El atún
Como sucede con el sushi, la temperatura de conservación del atún también puede ser un factor de riesgo en un buffet libre: debería mantenerse a una temperatura más fría que muchos de los pescados servidos en estos locales, dado que es especialmente susceptible a las infecciones por microorganismos.
Por ello, no es uno de los alimentos más recomendados para consumir en un buffet libre.
Alimentos fritos
Los alimentos fritos son un plato muy común en los buffets libres. Sin embargo, dicha gran disponibilidad debería hacer sospechar, dado que su venta debe salir rentable, y por ello en la gran mayoría de las ocasiones suelen freírse con aceites baratos y de mala calidad, siendo una opción muy poco saludable.
Además, cabe recordar que muy probablemente dichos alimentos se habrán frito en la misma freidora que otros miles, siendo también un aceite barato y reutilizado, algo que lo hace menos recomendable si cabe.
Platos basados en cremas
Las sopas y cremas en los buffets libres, sobre todo fuera de España, suelen basarse en el uso de mantequilla como uno de sus ingredientes principales. Esto implica una salsa colmada de grasas saturadas en exceso, algo que a su vez puede comprometer la salud cardiovascular dada la procedencia de dichas grasas.
En este caso es mejor optar por salsas más ligeras, o incluso evitarlas en el caso de los buffets libres.
Ensaladas con mayonesa
Las ensaladas de patata o ensaladas de pasta que asocian mayonesa no solo pueden poseer una elevada densidad calórica, en muchas ocasiones infravalorada por tratarse de ensaladas, sino que son un caldo de cultivo para intoxicaciones alimentarias.
En este caso, sería mejor opción tomar ensaladas basadas en granos enteros, o basadas en verduras asadas, y evitando las salsas prefabricadas o basadas en mayonesa o similares. Tanto por seguridad como por densidad calórica.
Aderezos
En el caso de los aderezos, ya sean cremas o salsas, el problema es similar al uso de la mayonesa en los platos de un buffet libre: son sustancias altamente procesadas, con un exceso de sodio, azúcar, conservantes y también calorías.
En este caso sería más recomendado usar aceite de oliva y vinagre, siendo ambas opciones más saludables que cualquier aderezo prefabricado.
Bebidas azucaradas
Para finalizar, esta el caso de las bebidas azucaradas, las cuales no suelen tenerse en cuenta en el caso de un buffet libre: se trata de líquidos repletos de calorías basadas en azúcares libres, cuyo consumo es rápido y fácil, aumentando drásticamente el consumo calórico total de una comida.
En este caso, la mejor alternativa sería el agua o el consumo de té helado sin azúcar si se diese el caso.