Hasta el 11 de abril, y si no se deciden más cambios, los españoles nos quedaremos en nuestras casa para evitar la saturación de nuestro sistema sanitario. Esta situación que ha generado el coronavirus es completamente novedosa y, por tanto, existen muchas dudas sobre cómo avanzará. Por el momento, podemos contribuir a la solución de esta crisis respetando el estado de alarma y siguiendo los consejos de higiene.
El coronavirus es uno de los temas más repetidos tanto en los medios como en las redes sociales. Aunque en muchas ocasiones cumplen una función importante de apoyo, debemos prestar atención a quién es el emisor de ciertos mensajes que llegan por estas últimas vías de comunicación. Al ser un tema que concierne a la salud, los consejos desinformados son especialmente peligrosos.
Para este virus no existe, hoy en día, un tratamiento específico ni una vacuna. Sin embargo, es posible que en los últimos días hayamos recibido en nuestros teléfonos móviles algunos mensajes o, incluso, vídeos o audios, que enseñan soluciones milagrosas para evitar el contagio. La mayoría de ellas son soluciones sencillas y no suelen producir ningún tipo de efecto en el cuerpo: hace unas semanas se difundió que beber agua que ronde los 30 grados podía eliminar al microorganismo.
Esta práctica no es capaz de evitar un contagio por coronavirus, pero tampoco es peligrosa —siempre y cuando el agua no esté lo suficientemente caliente como para provocar quemaduras—. De todas formas, no se trata de la única mentira en referencia al coronavirus que se puede encontrar en las redes sociales y en internet. De hecho, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha conocido que en varios países de la Unión Europea (UE) se venden falsas soluciones para el coronavirus.
Aviso en Europa
El organismo ha publicado un comunicado en su página web que se han detectados en el mercado "complementos alimenticios que supuestamente previenen, tratan o curan el Covid-19". El organismo del Gobierno ha desmentido que estos productos tengan algún tipo de validez o de eficacia. Se trata, según explican, de un intento de sacar rentabilidad económica a la crisis sanitaria y al miedo de las personas.
Además, el organismo de Nutrición aprovecha para recordar que los complementos alimenticios, tal y como indica su nombre, sólo complementan la dieta. Es decir, que en ningún caso tienen la capacidad de prevenir, tratar o curar una enfermedad. Este tipo de reclamos sanitarios no están autorizados e, incluso, prohibidos. Por esta razón, si nos encontramos con uno de estos productos no debemos comprarlo.
Varias instituciones y profesionales de la salud y la nutrición se han hecho eco de esta noticia en las redes sociales, advirtiendo a sus seguidores de la existencia de estos productos y su nula efectividad.