La ingesta de cacao modifica la microbiota intestinal de individuos con diabetes tipo 2, según un estudio realizado por investigadores del CIBERDEM en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC).
La diabetes conduce a disbiosis, una alteración del equilibrio normal entre las distintas poblaciones de bacterias que habitan en el intestino. En este sentido, el estudio ha demostrado por primera vez un efecto positivo del cacao modulando esa microbiota desajustada en ratas con la enfermedad.
"Estas modificaciones, además, se asocian directamente con una mejora del control de la glucosa sanguínea y de la salud intestinal en estos animales", han comentado los expertos, quienes han utilizado ratas 'Zucker' diabéticas y obesas (ZDF), un modelo animal muy empleado en experimentación porque padecen obesidad severa, hiperglucemia, hiperlipidemia y resistencia a la insulina.
Durante diez semanas, de la décima a la vigésima de vida, un grupo de estas ratas fue alimentado con una dieta estándar mientras que otro grupo se alimentó con una dieta enriquecida con un 10 por ciento de cacao.
Al final del estudio se evaluaron parámetros relacionados con el control de los niveles de glucosa y la salud intestinal, así como la composición de la microbiota intestinal y los niveles de metabolitos derivados de las bacterias en las heces, tales como los ácidos grasos de cadena corta o el lactato.
"Aunque estos estudios sobre los efectos del cacao en la microbiota intestinal aportan interesantes conclusiones, por sí solos no son suficientes para dilucidar los mecanismos exactos de acción o la causalidad entre los cambios observados en el microbioma y las mejoras metabólicas inducidas por el cacao en los animales diabéticos", han explicado.
Los investigadores abogan por un análisis más complejo de la situación y, en este sentido, adelantan que en el CIBERDEM acaban de comenzar el estudio metabolómico, de los metabolitos o moléculas pequeñas en este caso producidas por el microbioma intestinal, de las ratas con y sin diabetes.