Comienza el calor y la época de helados. Y la buena noticia es que podemos comerlos siempre que queramos y sin remordimientos. Eso sí, siempre y cuando los hagamos en casa y con productos saludables. Es decir, con ingredientes de calidad, incluidos dentro de lo que debe ser una dieta sana. Sólo así, podemos dejar de preocuparnos por los kilos de más que pueden traen consigo los helados de toda la vida…
Ahora que tenemos más tiempo para estar casa, puede ser un gran momento para lanzarse a preparar este tipo de elaboraciones. Para hacer un helado en casa que sea realmente saludable, lo más importante es elegir bien los productos o ingredientes: que sean naturales, de calidad y sin azúcar añadido. No olvidemos que el azúcar (y sus sucedáneos) es el gran enemigo en la mayoría de helados comerciales (y de tantos otros productos).
"Un helado que compramos puede llegar a tener desde un 60% hasta un 90% más de azúcar de la dosis diaria recomendada. Es un cantidad muy elevada", afirma a EL ESPAÑOL la dietista-nutricionista, Sara López Oliva, colegiada del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA).
Recordemos que la cantidad de azúcar recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) no debe sobrepasar los 25 gramos al día por persona. En España, sin embargo, tomamos a diario más de 110 gramos.
Lo bueno de hacer helados en casa -añade esta experta- es que podemos evitar ese exceso de azúcar que tienen los helados industriales, incluso podemos no echar absolutamente nada de azúcar, ya que la fruta que incorporemos o los demás ingredientes que elijamos, pueden darnos un sabor muy rico, sin necesidad de echar de menos ese sabor tan azucarado de los helados que compramos.
"Al final nuestro paladar se va reeducando y nos vamos a acostumbrando a sabores más naturales y más sanos. Algo muy importante para los niños, que además de poder hacerles partícipes de la elaboración y la preparación del helado -y de pasar así un rato divertido- haremos que se habitúen también a consumir fruta de este otro modo", comenta la nutricionista.
Frutas, lácteos y chocolate
La características principal de un helado, explica López Oliva, es la cremosidad y la untuosidad. Para ello, podemos usar los siguientes ingredientes: leche, yogur natural sin azúcar o yogures griegos (que tienen más cremosidad).
Otra opción, en vez de los lácteos, serían las bebidas vegetales; igualmente debemos elegirlas sin azúcar añadida. Por ejemplo, la bebida vegetal de coco, ya que le da un sabor muy característico y sabroso. También podemos utilizar queso fresco batido que es un producto muy bajo en grasas y que dará a nuestro helado una consistencia muy palatable.
Otros de los ingredientes o elementos fundamentales de un helado casero saludable es, naturalmente, la fruta. Además, la fruta, al llevar incluida azúcar de forma natural, ya le está dando un sabor más sabroso y dulce sin necesidad de incluir azúcares añadidos de ningún tipo. "Para esto, para darle ese sabor más dulce, nos interesa que la la fruta que utilicemos esté bastante madura, por ejemplo, los plátanos maduros. También podemos usar coco rallado o dátiles", aconseja.
Podemos hacer el helado con muchos tipos de frutas. Por ejemplo, piñas, mangos, frutos rojos y arándanos o melocotones (ahora es época)… Otra opción es por ejemplo, comprar la fruta ya congelada, como venden en muchos 'súper'.
Para aderezar nuestro preparado, añade López Oliva, podemos optar, por ejemplo, por echarle cacao puro o chocolate negro -con un 85%, como mínimo de cacao - incluso derretido por encima (si así nos gusta más) o frutos secos (crudos o tostados y sin sal), bien triturados o incluso también en forma de crema. En el mercado ya existen cremas de frutos secos muy naturales. No olvidemos que los frutos secos forman parte de una dieta sana y equilibrada y son base fundamental de nuestra dieta mediterránea.
"Con esta receta (frutas más lácteos o bebidas vegetales sin azúcar añadida más cacao puro o frutos secos) podemos tomar helado todos los días sin problemas. Porque son ingredientes de calidad que se encuentran dentro de lo que es una dieta sana, sólo que los adaptamos a la época de verano", asegura.
Obviamente, no pasa nada porque de forma excepcional u ocasional tomemos helados comerciales, pero "los helados caseros, preparados de la forma en que hemos comentado, son alimentos saludables, y lo son porque contienen ingredientes de gran calidad nutricional", concluye la nutricionista.