Si una planta representa el mundo mediterráneo, esta es, sin lugar a dudas, el olivo. En el pasado fue símbolo del honor y la cultura, hasta el punto de que se utilizó como premio para los campeones en los Juegos Olímpicos. Pero no solo esto, sino que su fruto, la aceituna, fue y sigue siendo el alimento paradigmático de la dieta mediterránea.
Las aceitunas de Kalamata se llaman así en honor a la ciudad del donde se produjeron por primera vez, ubicada en la región de Mesenia, en la península del Peloponeso. Desde allí, se expandió a otras regiones limítrofes, gracias a las excelentes condiciones climáticas de la zona. Hoy, estas aceitunas griegas ostentan el estatus de Denominación de Origen Protegida, y son una complemento perfecto, por su intenso sabor, para muchos platos, como ensaladas, pastas, pizzas y aderezos.
Esta variedad de aceitunas se caracteriza por su forma ovalada, color púrpura oscuro y sabor intenso, las aceitunas Kalamata se cosechan a mano para evitar causarle daños. El mejor momento para su cosecha, que se realiza a mano para evitar dañarla, algo más tarde que la mayoría de las otras variedades. Este hecho, junto con el estilo griego de curado, que consiste en colocarlas sirve para minimizar su sabor amargo.
Sus valores nutricionales
Desde un punto de vista nutricional, es de destacar que estas aceitunas kalamata son ricas en grasas y bajas en carbohidratos. Por ejemplo, una porción de cinco de estas aceitunas (unos 40 gramos) aportan unas 90 kcal, 8,5 gramos de grasa (la mayor parte de ellas, ácidos grasos monoinsaturados), 1,6 gramos de carbohidratos, 0,5 gramos de proteína. Quizás, el valor más negativo es su cantidad de sal, que puede oscilar aproximadamente entre el 25% y el 50% del valor diario recomendado.
Además, también son una importante fuente de minerales. El hierro, el calcio y el cobre, por lo que su consumo pueden ser de mucha de ayuda para reducir el riesgo de anemia, fortalecer los huesos y mejorar la función cardíaca. En cuanto a los micronutrientes, destaca su contenido en vitaminas liposolubles, como la vitamina A, esencial para mantener una visión saludable, y la vitamina E, un potente antioxidante que puede mejorar la salud del corazón.
¿Qué beneficios pueden aportarnos?
Con estos valores nutricionales, es razonable pensar que las aceitunas kalamata pueden aportar diferentes beneficios a nuestro organismo. Entre otros, los que señalamos a continuación.
Propiedades antioxidantes. Las aceitunas kalamata contienen un grupo de compuestos vegetales llamados polifenoles, principalmente la oleuropeína y el hidroxitirosol. En ambos casos, se trata de moléculas que combaten los radicales libres en su cuerpo y poseen potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Un corazón sano y fuerte. Como ya hemos señalado, las aceitunas kalamata son ricas en grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico, que se asocia a una disminución del riesgo de sufrir determinadas dolencias cardiacas. Pero no solo eso, sino que algunas investigaciones apuntan a que también son una buena ayuda para reducir la inflamación asociada con la obesidad. También puede reducir la aterosclerosis, o la acumulación de placa en las venas, una afección que puede provocar presión arterial alta y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Menos grasa en el cuerpo. Por si lo anterior no fuese suficiente, el ácido oleico posee una tasa de oxidación rápida. A efectos prácticos, esto no significa otra cosa que es mucho más probable que el organismo la queme con el objetivo de obtener energía. Esto, evidentemente, reduce las posibilidades de que la que quede almacenada por nuestro cuerpo. A esto se une que la oleuropeína y el hidroxitirosol ofrecen efectos reductores del colesterol y la presión arterial.
Puede proteger las células nerviosas del daño. Muchas enfermedades neurodegenerativas que causan el deterioro de las células cerebrales, como la enfermedad de Parkinson y Alzheimer, son el resultado de los efectos dañinos de los radicales libres. Por tanto, los antioxidantes que contienen las aceitunas kalamata pueden ayudar a reducir a proteger contra estas afecciones.
Efectos antimicrobianos y antivirales. La oleuropeína tiene propiedades antimicrobianas y antivirales, por lo que es un buen complemento para combatir ciertas bacterias y virus, incluidos el herpes y el rotavirus, que es una de las causas más comunes de diarreas graves en niños menores de 5 años. Aunque esta investigación es alentadora, se ha centrado en estudios de probeta que analizan solo componentes individuales.
Como parte negativa, es importante tener en cuenta que las aceitunas kalamata pueden contener un alto nivel de sodio, a consecuencia de la forma en que se realiza el curado, que se logra al sumergirlos en salmuera o agua salada. Por tanto, elegir las opciones con una menor cantidad de sal será siempre la mejor opción.