Colesterol: el 'truco' de una médica de Harvard para reducirlo y ganar en salud
La fibra juega un papel especialmente importante para combatir este problema y mejorar nuestra salud en general.
26 junio, 2020 02:07Noticias relacionadas
El colesterol alto es uno de los problemas más habituales que afectan a la salud de las personas. Aquellos que lo padecen tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y, por ende, también un mayor riesgo de mortalidad. Así, la dieta es, junto con el ejercicio físico, una de las claves fundamentales para controlar los niveles en sangre de LDL, el llamado 'colesterol malo', que se acumula en las paredes de las arterias y las acaba obstruyendo.
Dentro de nuestra alimentación, la fibra juega un papel especialmente importante para combatir el colesterol y mejorar nuestra salud en general. De hecho tanto la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) como la American Heart Association recomiendan un consumo diario de 25 gramos de fibra dietética, que podemos obtener a través de distintas fuentes como son los cereales elaborados con grano entero, las frutas y las verduras o las legumbres, entre otros alimentos
Existen dos tipos de fibra que ingerimos a menudo los humanos: la fibra soluble y la insoluble. ¿Cuáles son sus funciones? Según explica en su blog Monique Tello, médica en el Hospital General de Massachusetts e instructora clínica en la Escuela de Medicina de Harvard, ambos tipos son "realmente buenos" para nuestro organismo. Por un lado, la fibra soluble actúa "ralentizando la digestión" y evitando que el azúcar en sangre se dispare. Además, "atrapa las grasas para que no puedan ser absorbidas, lo que reduce los niveles de colesterol".
Por otro lado, la fibra insoluble, que obtenemos a través de granos integrales, legumbres y la mayoría de las verduras, tiene la misión de favorecer en el tránsito intestinal y es la que aporta volumen a las heces. "Tanto la fibra soluble como la insoluble nos hacen sentir llenos, lo que nos ayuda a comer menos", explica Tello en la publicación de la prestigiosa universidad norteamericana.
Los científicos llevan años estudiando las bondades de la fibra dietética para la salud y los efectos negativos de no incorporarla a la dieta. Según el estudio Global Burden of Disease, en la Unión Europea se produjeron alrededor de 97.000 muertes durante 2017 por dietas bajas en fibra. Por contra, según un informe de la World Cancer Research Foundation, existen "evidencias sólidas" de que los alimentos que contienen fibra dietética protegen contra el cáncer colorrectal.
Pero la cosa no queda aquí. Además de ser un excelente aliado contra el colesterol o el cáncer, la fibra tiene otra virtud, y es la gran saciedad que aporta, por lo que protege contra el sobrepeso y la obesidad, dos problemas más que habituales entre la población. Tal y como comenta Tello en su blog, uno de los últimos estudios robustos sobre las bondades de algunos carbohidratos fue publicado en la revista The Lancet el pasado año.
En este metaanálisis se analizaron los efectos de la fibra dietética a través de 243 estudios. Básicamente, "la ingesta de al menos 25 gramos de fibra alimenticia al día se asocia con un menor peso, presión arterial, azúcar en la sangre, colesterol, así como un menor riesgo de desarrollar (o morir de) diabetes, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y mama o cáncer de colon", escribe la médica de Harvard. Así, Tello recomienda apostar por los carbohidratos saludables, los cereales elaborados con granos enteros, el pan, el arroz o la pasta integral, y verduras. La salud en general y el colesterol en particular acabarán saliendo beneficiados a largo plazo.