Llevar a cabo una dieta es una tarea ardua para muchos, dado que suele implicar grandes cambios en el consumo alimentario habitual. De hecho, el concepto "hacer dieta" sigue siendo erróneo hoy en día, dado que es más adecuado hablar de "aprender a comer", o "mejorar hábitos de vida", pues se trata de cambios que deben perdurar en el tiempo y no de algo temporal y puntual.
A todo esto, hay que añadir que no cualquier tipo de alimentación es adecuada para todo el mundo, y habrá tipos de dieta más adecuados o saludables que otros dependiendo del individuo.
Teniendo en cuenta estos conceptos, un grupo de investigadores del Imperial College de Londres, dirigidos por Joram Posma, ha ideado un análisis de orina capaz de medir los metabolitos urinarios, no solo con el objetivo de vislumbrar la calidad de la ingesta nutricional, sino también pudiendo comprobar si la dieta es adecuada para el metabolismo de cada individuo.
Según Posma y su equipo, esta prueba sería capaz de identificar una "huella digital de orina" en tan solo cinco minutos, con el potencial suficiente para ayudar a médicos y profesionales de la nutrición para personalizar los consejos dietéticos para cada paciente.
Como bien recuerda Posma, la dieta es un pilar básico para una buena salud, siendo así mismo causante de diversas enfermedades metabólicas cuando no cumple unos mínimos de calidad. Aún así, es complicado medir con precisión su calidad, dado que actualmente los estudios se basan en la capacidad de las personas para recordar qué han comido y cuándo lo han consumido. Un claro ejemplo suelen ser las encuestas autoinformadas de la mayoría de estudios, muchas de ellas basadas en diarios o aplicaciones, que a menudo dan lugar a informes inexactos sobre lo que realmente come la gente.
En este caso, para su estudio, Posma y sus colegas realizaron hasta dos estudios diferentes publicados recientemente en Nature Food. Se recolectaron muestras de orina de casi 2.000 personas y se analizaron 46 metabolitos detectables en orina, asociados a su vez con diversas condiciones dietéticas.
Inicialmente, mediante la medición de las dietas de los individuos, y junto a las muestras de orina de dos periodos diferentes de 24 horas, los investigadores establecieron relaciones entre la dieta y el nivel urinario de los metabolitos, con el objetivo de comprender mejor los efectos de la dieta.
En una siguiente etapa, todos estos datos debían convertirse en una prueba clínica útil, una "huella digital", que en este caso recibió el nombre de Dietary Metabotype Score o DMS. El objetivo era obtener una única puntuación para medir lo saludable que era la dieta de cada persona según los metabolitos identificados en su orina.
Según los consejos y recomendaciones de la OMS respecto a una dieta equilibrada, se probaron cuatro dietas en 19 personas durante el estudio, que iban de muy saludables a muy poco saludables. Cada uno de los voluntarios pasó al menos tres días llevando a cabo cada dieta, y suministrando muestras de orina a partir de las cuales se calculaba su puntuaje DMS.
Un DMS alto se relacionaba con una dieta más saludable; sin embargo, no todas las puntuaciones eran iguales. De hecho, a pesar de llevar a cabo un mismo tipo de dieta, existían variaciones significativas en los puntuajes entre sujetos, motivo por el cual se sospecha que cada persona debería requerir intervenciones dietéticas más específicas para alcanzar una salud óptima.
Por tanto, se pudo observar que, a pesar de consumir los mismos alimentos, cada persona los metabolizaba de maneras muy diferentes. Esto implicaría, según los investigadores, que el desarrollo de enfermedades relacionadas con la nutrición no sería igual para todo el mundo, por lo que el asesoramiento dietético debería ser más personalizado en el futuro, cuando el objetivo es mejorar la salud.
Gracias al uso de una prueba de orina como esta, los profesionales de la salud tendrían una forma objetiva de analizar el perfil metabólico y los efectos de las intervenciones dietéticas en determinados pacientes, más allá de ofrecer consejos para mejorar la adherencia a una dieta determinada.