El famoso presentador de La ruleta de la suerte, Jorge Fernández, publicó el pasado lunes en su perfil de Instagram una fotografía acompañada de un texto en el que dio a conocer el problema de salud que padece. El origen de sus síntomas se debe, según él mismo ha explicado, a la acumulación de mercurio en su organismo, un problema estrechamente relacionado con la ingesta de ciertos pescados.
Uno de los signos más notables de esta afección fue la pérdida de hasta 9 kilos. Según explica JALEOS, el pasado verano Fernández publicaba en sus redes sociales un texto acompañado de una fotografía suya sin camiseta en la que explicaba que sufría un trastorno intestinal que le impedía absorber correctamente los nutrientes de los alimentos. La aclaración del Míster España se debió a la cantidad de mensajes que recibió en los que le sugerían que comiera algo porque estaba muy flaco.
En este último año, el presentador ha podido conocer más aspectos sobre su dolencia y ha conseguido, finalmente, recibir tratamiento. Confiesa que desde hace varios años padece ciertos síntomas y que durante los mismos ha recibido diagnósticos ineficaces para terminar con esta situación. Ahora, Fernández celebra haber llegado a la raíz de sus males y ha querido compartir una reflexión sobre la manera en la que consumimos pescado.
El atún más propenso
Según él mismo ha contado, durante unos cuantos años de su vida hizo un sobreconsumo de atún rojo. Esta especie de pescado, conocida con el nombre científico de Thunnus thynnus, es el tipo de atún que más mercurio acumula. Según explica Beatriz Robles, dietista-nutricionista en su libro Come seguro comiendo de todo (Planeta, 2020), debemos limitar el consumo de este pescado por ser "una especie longeva que llega a alcanzar los 500 kilogramos".
Este dato es importante porque son las especies más grandes las que acumulan mayor cantidad de mercurio. Este metal pesado se encuentra en el mar por erupciones volcánicas, erosión de minerales y, también, por residuos industriales. Es decir, la gran mayoría de seres vivos del mar acumula este elemento, pero son los depredadores de otros animales los que más mercurio albergan al tomarlo de los más pequeños. Si, además, el ejemplar es longevo, significa que lleva mucho tiempo alimentándose y puede contener una proporción mayor.
Otros pescados que pueden contener una mayor proporción de mercurio en su carne son el emperador —o pez espada—, la caballa, el tiburón y la corvina. Es importante recordar que la mayoría de ellos son pescados azules o grasos, considerados muy saludables por su contenido en ácidos grasos insaturados que son cardiosaludables. Es decir, su consumo es recomendable siempre y cuando no sea abusivo y se combine con el de otras especies de pescado azul más pequeñas, y por tanto con menos mercurio, como, por ejemplo, el boquerón.
El problema del metilmercurio
La forma de mercurio que penetra en nuestro organismo por la alimentación es el metilmercurio, una variante orgánica que surge tras ser transformada por ciertas bacterias. El principal grupo de población al que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja no tomar pescados con una mayor acumulación de mercurio es a las embarazadas. "La exposición a esta sustancia durante la etapa fetal puede afectar ulteriormente al pensamiento cognitivo, la memoria, la capacidad de concentración, el lenguaje, las aptitudes motoras y espacio-visuales finas del niño", enumera la OMS en su página web.
De todas formas, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) aconseja que los niños de hasta 9 años eviten estos pescados y entre los 10 y los 14 años limiten el consumo de tiburón, atún rojo, emperador y lucio a 120 gramos al mes. Según esta publicación del Instituto de Salud Carlos III (Isciii), los efectos perjudiciales del metilmercurio más estudiados son los que sufren fetos, bebés y niños, pero esto no significa que los adultos no los padezcan.
"Cada vez hay más estudios que indican que también puede afectar a la función cognitiva, reproducción y, especialmente, al riesgo cardiovascular en la población adulta", reza el resumen de esta revisión de estudios de 2014. "Sin embargo, son necesarios más estudios para confirmarlo y establecer la existencia de una relación causal".
En este mismo sentido, Jorge Fernández ha explicado la falta de información y de profesionales sanitarios específicamente formados en intoxicaciones por acumulación de mercurio. Según afirma en su cuenta de Instagram, el tratamiento que ha llevado a cabo son las quelaciones intravenosas. Un tratamiento que, según la página web de la Clínica Mayo, "se ha utilizado durante mucho tiempo como tratamiento para la intoxicación por mercurio y plomo".
Tal y como explica el presentador de La ruleta de la suerte, consiste en la administración de ácido etilendiaminotetraacético o EDTA que, según la Clínica Mayo, "busca los metales y minerales en el torrente sanguíneo y se adhiere a ellos, y crea un compuesto que el cuerpo elimina al orinar".