El fuet catalán contaminado con Salmonella sigue provocando serios quebraderos de cabeza a las autoridades sanitarias de nuestro país. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) emitió una alerta el pasado 4 de septiembre para informar de que habían detectado en Francia una partida de 'Fuet Cabanés 150g', fabricado en España, que había provocado un brote de salmonelosis que afectaba a 18 personas en el país galo, 12 niños entre ellas.
Desde entonces, las alertas alimentarias vinculadas a este producto cárnico fabricado por la compañía Embutidos Solà no han dejado de sucederse, extendiéndose a una amplia gama de productos comercializados a través de distintas marcas comerciales: Cabanes, Embutidos Solà, La Granja, Calet, Solà i Masó, Don Teo, Cambasec, Sanglier, Fran-per, Vic d’Or, Tapas Pape, Julian Mairal y Reketukas.
Un mes y medio después, parece que el problema ha llegado definitivamente a su fin. Cataluña ha comunicado este mismo martes a la Aesan "la suspensión cautelar de la actividad de elaboración de fuet/espetec en Embutido Solà S.A.". Asimismo, también ha ordenado la retirada total del fuet de cualquier lote, formato (140 gramos, 150 gramos, 175 y 800 gramos) y presentación (tanto unidades enteras como en envases de 125 gramos) elaborado por esta empresa y que haya sido identificado con las marcas sanitarias 10.12147/B o 10.01924/B.
Como suele ser habitual con las alertas alimentarias de interés general, la Aesan ha trasladado toda la información a las autoridades sanitarias de las distintas comunidades autónomas para que retiren los productos afectados de los canales de comercialización a los que hayan podido llegar. Además, el organismo recomienda a cualquier persona que pueda tener uno de estos fuet en sus domicilios que se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra.
Por el momento, no se ha confirmado ningún caso de salmonelosis asociado a esta alerta provocada por los productos cárnicos de Embutidos Solà. Sin embargo, aplicando el principio de precaución, las autoridades sanitarias han decidido decretar la retirada total de este producto.
La Salmonella es uno de los patógenos más habituales que se cuela en los alimentos y que puede provocar distintos problemas para la salud de los consumidores, entre ellos diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza. De hecho, es desgraciadamente habitual encontrar casos de salmonelosis después de que alguien coma desde una ensaladilla hasta una tortilla en mal estado o una ensalada de lechuga. La carne cruda o poco cocinada o la leche que no ha sido sometida a ningún tratamiento suelen ser también fuentes habituales de contagio.