Para hacer un buen queso no se necesitan más que cuatro ingredientes: leche, cuajo, fermentos lácticos y sal. En España, de hecho, los mejores quesos (desde el Cabrales al queso manchego) están fabricados única y exclusivamente con estas materias primas. Sin embargo, a pesar de los controles a los que son sometidos, durante el proceso de elaboración y curación -e incluso durante el envasado- existe el riesgo de que algunas bacterias los contaminen sin ser detectadas, comprometiendo así la seguridad alimentaria de los consumidores.
Es lo que ha ocurrido por segunda vez en apenas 15 días con un queso comercializado por Lidl en España. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha alertado de la presencia de Escherichia coli, productora de toxinas Shiga, en un queso Brie de 100 gramos envasado por la empresa Jermi y vendido por la cadena de supermercados alemana. En concreto, se trata de los quesos del lote 402, con fecha de caducidad 31/10/2020.
El pasado 17 de octubre, la compañía avisaba de la presencia de Listeria monocytogenes, otro patógeno maléfico, en un queso de rulo de cabra de la misma marca, procedente de los Países Bajos. En ese momento, la Aesan indicó que el único lote que se había visto afectado en España era el 412, con fecha de caducidad de 06/11/2020. Sin embargo, ahora la propia compañía ha extendido la alerta a todos los lotes y todas las fechas de caducidad de esta variedad de queso vendido en España.
Lidl ha vuelto a emitir otro comunicado para explicar que, de nuevo, en el caso del Brie contaminado, ha sido el propio proveedor el que ha detectado la presencia de la bacteria en un control interno. "Lidl ya ha retirado los productos afectados de la venta", señala la cadena de supermercados, que apunta también que los consumidores pueden devolver estos en cualquier punto de venta para que les sea reembolsado el importe de la compra "incluso sin presentar el tique de compra".
Según informa la Aesan, en principio los quesos habrían sido distribuidos en seis comunidades españolas: Comunidad Valenciana, País Vasco, Murcia, Andalucía, Cataluña y Madrid. Asimismo, la agencia señala que esta información ya ha sido trasladada a las autoridades sanitarias de las distintas regiones para que procedan a comprobar la retirada del queso contaminado de los canales de comercialización.
Pese a que no se ha confirmado ningún caso asociado a esta alerta, la agencia española de seguridad alimentaria recomienda que en ningún caso se consuma este producto ya que podría causar trastornos importantes. La bacteria Escherichia Coli (E. Coli) es una bacteria que crece en los alimentos a temperaturas de entre 20 y 40 grados y un pH de 6 a 8. Aunque forma parte de la flora intestinal de los seres humanos, algunas cepas pueden causar graves enfermedades alimentarias.
Así, la E. Coli productora de la toxina Shiga es una de las más peligrosas, y es más o menos habitual que aparezca en carne de vacuno (carne picada y derivados) que se consume poco hecha. De la misma forma, también aparece en productos elaborados con leche cruda, en vegetales frescos y zumos de frutas u hortalizas que no han sido pasteurizados.
Los síntomas más habituales, según explica la Aesan, son "calambreas abdominales fuertes, que pueden progresar en una diarrea acuosa y sanguinolenta" y el periodo de incubación puede ser largo, de 2 a 10 días desde que se consume el producto afectado. Pese a que en la mayoría de los casos la enfermedad es leve, en algunos grupos de población como los niños o los ancianos puede conducir a una enfermedad grave, siendo potencialmente mortal tras producir un fallo renal.