La dietista-nutricionista del centro de Nutrición y Deporte Hoy Empiezo, Marina Reina, alerta de que las 'dietas détox' -que se atribuyen una falsa capacidad de 'desintoxicar' el organismo, una función que cumple naturalmente el hígado- y los ayunos prolongados -en contraposición con el ayuno intermitente- son ineficaces para lograr y mantener una buena salud hepática.
Precisamente, y con el objetivo de ayudar a las personas que padecen una enfermedad hepática inflamatoria y autoinmune como la colangitis biliar primaria (CBP), la colangitis esclerosante primaria (CEP) o la hepatitis autoinmune (Hai), para quien una alimentación correcta resulta totalmente indispensable, la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Biliares Inflamatorias (Albi-España) ha puesto en marcha una serie de webinars donde para ofrecer claves para llevar una vida sana y ofrecerán información actualizada sobre patologías hepáticas poco frecuentes.
En los últimos años, se han hecho muy populares las llamadas 'dietas détox' y practicar ayunos durante periodos de tiempo muy prolongados con la falsa creencia de que ello mejora nuestra salud y logra que nuestro cuerpo trabaje de una manera más natural. "La dieta détox es un concepto que deberíamos desechar porque nuestro cuerpo ya tiene mecanismos para detoxificarnos. Cuanto menor sea la cantidad de cosas perjudiciales en nuestra dieta, más fácil será para el organismo limpiarse y hacer esa detoxificación natural", ha dicho la especialista.
Así, prosigue, la clave está en que el hígado no esté sobresaturado de azúcares, grasas insanas y harinas refinadas, cuyo consumo en exceso no es saludable ni siquiera en sujetos sanos. Del mismo modo, ha destacado la importancia de evitar el consumo de concentrados de productos naturales de venta en herbolarios.
Así, por ejemplo, aunque el consumo de una pequeña cantidad de cúrcuma de forma natural en las comidas podría incluso tener propiedades antiinflamatorias discretas y ser beneficioso, su consumo de forma concentrada podría ser perjudicial e incluso interferir con algunos fármacos. "Hay que tener cuidado y consumir estos productos solo en su presentación natural y en pequeña cantidad", ha destacado.
Patologías autoinmunes e intestino
El intestino es una importante barrera que tiene nuestro cuerpo para hacer frente a una larga lista de agentes patógenos externos, por lo que es esencial que se mantenga fuerte, sano y preparado para enfrentarse a ellos, máxime si padecemos una enfermedad autoinmune.
En este sentido, Reina ha hecho hincapié en la relación que existe entre estas enfermedades autoinmunes y la salud intestinal. "El intestino suele ser un punto débil en las enfermedades autoinmunes. En personas con enfermedades de este tipo suele haber daño intestinal; de hecho, muchas de estas patologías autoinmunes están relacionadas entre sí", ha argumentado la especialista.
Para preservar la salud del intestino, es vital llevar una alimentación que no promueva la inflamación del organismo y que potencie el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Por este motivo, existen alimentos como las carnes rojas, los azúcares libres o los alimentos cargados de grasas poco saludables que, más que prohibir, habría que consumir de manera muy esporádica, 3 o 4 veces al mes en el caso de las carnes rojas y menos de 20 gramos al día de azúcares libres.
"Lo único prohibido es el alcohol porque no aporta nutricionalmente y tiene una gran capacidad de destrucción del hígado", ha enfatizado la doctora, para informar de que actualmente se está investigando la relación entre las enfermedades autoinmunes y la influencia de la caseína a nivel intestinal.
Además de hablar de los alimentos cuyo consumo habría que evitar o espaciar con el objetivo de mejorar la salud intestinal y hepática, la dietista nutricionista ha querido destacar también el papel de algunos alimentos que pueden servir de aliados.
"Las legumbres son una proteína vegetal de calidad y, al contrario de las proteínas animales, no tiene apenas grasas, lo que facilita su digestión; además, a nivel intestinal es muy saludable por las sustancias que contiene, como la rafinosa y la estaquiosa. Además, los alimentos con propiedades antioxidantes y los alimentos ricos en fibra como, por ejemplo, la avena, los espárragos, los puerros o la cebolla, juegan también un papel vital para el funcionamiento normal del intestino", ha explicado.
Finalmente, Reina ha querido poner en valor y destacar la importancia del trabajo de los nutricionistas y dietistas para mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades hepáticas autoinmunes e inflamatorias. "Es importante que los pacientes tengan una pauta elaborada por un dietista nutricionista, para evitar contradicciones y que la dieta sea realmente útil en este tipo de pacientes", ha zanjado.