El perejil es una planta originaria de la zona mediterránea y en España, junto con el ajo, salpica todo el recetario. Pero, más allá del color y del sabor, ¿qué aporta esta hierba al organismo?
Según señala la Fundación Española de Nutrición, como en la cocina se suelen utilizar cantidades pequeñas de estas hierbas (ración media de 0,25 gramos), nunca van a ser el ingrediente sino la guinda del pastel, por lo que no aportan nutrientes en cantidad significativa. No obstante, se trata de ingredientes con propiedades interesantes que enriquecen el plato.
Por ejemplo, se puede destacar el contenido en vitamina A del perejil. Así mismo contiene flavonoides, que son antioxidantes y cuyo consumo se relaciona con la reducción del riesgo de sufrir dolencias cardiovasculares o cáncer. También contiene aceite esencial (apiol y miristicina).
Según la FEN, el perejil fresco tiene muchas más propiedades nutritivas y sabor que el seco. De hecho, la pierde fácilmente, por lo que se aconseja congelarlo. Además de condimento para prácticamente todos los guisos, también puede consumirse en infusión, como jugo fresco y en cápsulas.