El consumo de pistachos, un fruto seco cada vez más popular en España, puede contribuir a controlar los niveles de azúcar en sangre en mujeres embarazadas, según ha puesto de manifiesto el primer estudio realizado sobre las alteraciones producidas en la intolerancia de la glucosa durante la gestación (GIGT) o la diabetes mellitus gestacional (GDM), dirigido por la jefa de Nutrición Clínica del Shanghai Sixth People’s Hospital, Sheng Ge.
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a más de 422 millones de personas de todo el mundo. La diabetes mellitus gestacional (GDM) es un tipo de diabetes que se desarrolla en mujeres embarazadas sin síntomas previos de diabetes.
Como otras clases de diabetes, ésta afecta a la forma en la que el cuerpo utiliza el azúcar en sangre. La alteración de la tolerancia a la glucosa durante la gestación (GIGT) se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo es incapaz de regular los niveles normales de glucosa en sangre debido a los cambios hormonales.
"Este es el primer estudio que demuestra que los pistachos pueden ayudar a las mujeres con diabetes gestacional a controlar sus niveles de azúcar después de comer. Los resultados ponen de relieve que los pistachos son una opción de comida inteligente para las mujeres con diabetes gestacional, que podrían ingerirlos con la finalidad de controlar su enfermedad", ha detallado la investigadora.
En el estudio ha participado un total de 30 mujeres con diabetes gestacional que se encontraban entre la semana 24 y 28 de embarazo. La mujeres fueron divididas aleatoriamente en dos grupos.
Durante el estudio y tras el ayuno nocturno, una parte de ellas tenía que consumir 42 gramos de pistachos, lo equivalente a un cuarto de taza o a tres cuartas partes de ración (una ración comprende 49 pistachos). El resto de mujeres tomaba 100 gramos de pan integral, lo equivalente a dos rebanadas. Ambos alimentos tenían las mismas calorías.
Tras la ingesta, cada 30 minutos y hasta dos horas después del desayuno, los investigadores midieron el azúcar en sangre de las participantes y sus niveles de GLP-1, una hormona clave en la producción de insulina.
Siete días después, los grupos se alternaron. Al finalizar el estudio, los niveles de azúcar en sangre registrados tras la ingesta de pistachos fueron significativamente inferiores tras el consumo de pan integral en cada uno de los intervalos de tiempo de 30, 60, 90 y 120 minutos. De hecho, los niveles de azúcar en sangre tras tomar pistachos fueron comparables a los niveles iniciales.
Además, los niveles de GLP-1 fueron significativamente mayores después de comer pistachos en comparación con el pan integral después de 60, 90 y 120 minutos. El efecto en los niveles de insulina en sangre fue todavía más significativo, pues no aumentó durante las dos horas posteriores a la ingesta de los pistachos.
Una vez más, ambos grupos de mujeres presentaron un aumento significativamente menor en los niveles de insulina en sangre en cada intervalo de tiempo medido, tanto después de tomar pistachos como tras la ingesta de pan integral.
"El aumento de azúcar en la sangre durante el embarazo no sólo afecta a la salud de la madre, sino que también puede aumentar el riesgo del bebé de desarrollar diabetes. Este estudio demuestra que los pistachos pueden ser un complemento útil en la dieta para mantener los niveles saludables de azúcar en sangre proporcionando, así, nutrientes esenciales tanto para la madre como para el bebé durante este período", ha recalcado la jefa de la División de Nutrición Clínica en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Zhaoping Li.
El estudio ha contado con el apoyo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y de American Pistachio Growers, una asociación comercial sin fines de lucro que representa a más de 700 productores del oeste de Estados Unidos.