A la lista de alimentos exóticos que en los últimos años están ganando peso en España, hay que sumar una fruta: los caquis. Aunque para algunos puede ser una gran desconocida, lo cierto es que cada vez hay más consumidores que buscan esta fruta de origen asiático en las tiendas de nuestro país. Para dar respuesta a esta demanda, Mercadona ha anunciado en su web que este año va a apostar por este fruto (que cuando está maduro se parece al tomate) y que comprará una cantidad un 15% superior a la de 2019. Eso sí, a productores nacionales.
La compañía de distribución que preside Juan Roig calcula que esta temporada, que va de octubre hasta mediados de enero, se hará con aproximadamente 7.000 toneladas de caqui de origen nacional, mientras que el año pasado compró alrededor de 6.000. Para abastecer a los más de 1.600 supermercados, Mercadona colabora con la cooperativa valenciana Anecoop, quien a su vez suministra este fruto a través de las cooperativas Nuestra Señora del Oreto de L’Alcudia, San Bernat de Carlet y Marquesado de Llombai.
Según apuntan desde la web de Soy de temporada, la época de caquis arranca en otoño, así que comparte estación con la chirimoya, el aguacate, la granada, la naranja o la mandarina. En algunos lugares recibe el nombre de palosanto, ya que suelen estar disponibles en la festividad de Todos los Santos (1 de noviembre). Otros le llaman persimonio o zapote. Pero en lo que sí hay consenso es en que el caqui es una fruta muy dulce y fácil de comer. Pero, ¿qué aporta desde el punto de vista nutricional?
Pues bien, en primer lugar hay que decir que el caqui es una de las frutas con más calorías junto a la chirimoya y al plátano, unas 73 kilocalorías por cada 100 gramos. En el caso de la fruta las calorías tienen que ver con el contenido en azúcares. Pero que no cunda el pánico, ni la fruta engorda ni el azúcar que aporta es malo para la salud.
El azúcar presente en estos alimentos va encapsulado en fibra por lo que el sistema digestivo tarda más en absorberlo. De esta forma, estos azúcares son de absorción lenta y no provocan picos de glucosa en el organismo, por lo que no son malos para la salud y no se relacionan con la ganancia de peso. Es más, todo lo contrario: las frutas son un alimento saciante y saludable que evita el sobrepeso.
Vitamina A
En cuanto a su aporte de vitaminas, el caqui es una excepcional fuente de vitamina A. Según señalan desde la Clínica Mayo, se trata de un nutriente importante para la vista, el crecimiento, la división celular, la reproducción y la inmunidad. También tiene propiedades antioxidantes, o sea, que protege a las células de los efectos de los radicales libres, es decir, de las moléculas que se generan cuando el cuerpo descompone alimentos, se expone al humo del tabaco o a la radiación, que se relacionan con el cáncer y otras enfermedades.
También es fuente de vitamina C. Un caqui de tamaño medio aporta el 46% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. El organismo la necesita para formar los vasos sanguíneos, los cartílagos, los músculos y el colágeno en los huesos. También es un antioxidante. Como el cuerpo no produce vitamina C, hay que obtenerla a través de la dieta. En cuanto a los minerales, destaca por su aporte de potasio.
También es un alimento que, según la Fundación Española de Nutrición (FEN), va bien para personas estreñidas ya que contiene pectina y mucílagos (fibra soluble) "que retienen agua, aumentan el volumen de las heces y facilitan el tránsito intestinal".
Para finalizar, hay que apuntar que para gozar de buena salud y prevenir enfermedades lo mejor es llevar una dieta sana y equilibrado y hacer ejercicio de forma regular. En cuanto a la dieta, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard creó el Plato para Comer Saludable de Harvard para ilustrar cómo deberían ser nuestras comidas.
Pues bien, la mitad de nuestro plato deberían ser frutas y verduras y la otra mitad una combinación de granos integrales (pan, pasta, arroz, etc.) y proteínas saludables (pescados, aves, legumbres). No hay que olvidar las grasas saludables que aporta, por ejemplo, el aceite de oliva o los frutos secos. Con todo esto, llenar la cesta de la compra con frutas de temporada y de cercanía siempre es una buena opción.