Cada vez somos más conscientes, y así lo dicen las encuestas en España, de la importancia de cuidarnos y de llevar una alimentación cada vez más sana.
De alejarnos cada día algo más del azúcar y de la sal, de tomar menos productos procesados y más alimentos frescos y de temporada, pero aún queda por andar para evitar dos problemas importantes para la salud: el sobrepeso y la obesidad.
Y qué mejor que de cara a final de este año maldito de virus y pandemia, nos concienciemos aún más del peligro que tienen ambos problemas y de lo importante que es estar en un peso adecuado.
El 60% de pacientes de las consultas de Medicina Interna en España, presenta sobrepeso y el 23,6% obesidad, según datos del estudio OBEMI, presentado en el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna. De forma más, general, la tasa en España de sobrepeso y obesidad se sitúa en torno al 60% .
Con este este panorama sobre la mesa, y bajo la advertencia de lo que podría ser en 2030 una verdadera epidemia para toda Europa, la médico especialista en Endocrinología y Nutrición en Hospital Clínic Barcelona, Ana de Hollanda y coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), explica a EL ESPAÑOL en qué consisten realmente ambos problemas y cómo podemos evitarlos para tener una mejor calidad de vida y disminuir el riesgo de patologías.
Aumenta el riesgo
“El sobrepeso es la antesala de la obesidad, pero además el hecho de tener sobrepeso ya se pueden iniciar las alteraciones en el control de la glucosa, del colesterol, de la tensión arterial, pueden aparecer problemas mecánicos en las rodillas y en las lumbares”, explica de Hollanda a EL ESPAÑOL.
Por ello, “es importante mantener un peso correcto para disminuir el riesgo de aparición de enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares, disminuir el riesgo de cáncer e incluso podremos vivir más tiempo y con una buena calidad de vida”, añade.
De hecho, miembros de la Sociedad Española contra la Obesidad (SEEDO) y la propia SEEN, han manifestado en los últimos días que las personas con obesidad deben ser considerados como un grupo prioritario para recibir la vacuna contra la Covid-19, que se empezará a administrar el 27 de diciembre. Los expertos de ambas sociedades médicas subrayan que el exceso de peso aumenta el riesgo de contagiarse y empeora el pronóstico de la infección.
También la grasa
El sobrepeso y la obesidad consiste en el problema de tener un exceso de tejido adiposo, es decir, un exceso de grasa en el cuerpo. “Cuando hablamos de sobrepeso y obesidad estamos hablando del mismo problema en diferentes grados”, explica de Hollanda.
Todavía en la actualidad, se sigue utilizando la medida del índice de masa corporal (IMC) para clasificar la situación de peso normal, sobrepeso y obesidad, que se calcula dividiendo el peso en Kg entre la talla elevada al cuadrado (kg/m2).
Según la Organización Mundial de la Salud, en adultos un valor de 25 kg/m2 o más se considera sobrepeso, y más de 30 kg/m2 obesidad. Sin embargo, y según aclara “hay que tener en cuenta que este es un parámetro muy general porque no tiene en cuenta la composición corporal, es decir, no tiene en cuenta los porcentajes de grasa y músculo”. De este modo, “no será lo mismo un índice de masa de 25 en una persona muy musculada como un deportista que en una persona con hábitos sedentarios”, matiza de Hollanda.
Para saber si estamos en un peso correcto, la Clínica Universidad de Navarra ha desarrollado un método en el que además de calcular nuestro IMC, podemos conseguir una estimación del nuestro porcentaje de grasa, algo importante para saber en qué estado nos encontramos. No solo es importante el IMC sino la grasa corporal que tengamos.
Cómo evitar el sobrepeso
Son muchos los factores que influyen en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, y sobre todo -aclara de Hollanda- actúan de forma diferente en cada persona. Lo importante en general, es llevar un estilo de vida saludable, y para ello es fundamental tener en cuenta estos cuatro puntos.
El primero es el de mantener alimentación saludable (y un estilo de vida saludable) basado en el patrón de dieta mediterránea. En segundo lugar, es clave mantenerse activo, esto es, “además de hacer ejercicio físico de forma moderada al menos 3 veces a la semana, es recomendable evitar el sedentarismo”.
El tercer punto y no menos importante, es dormir adecuadamente "al menos 7-8 horas al día y hacerlo sin pantallas, algo muy importante para mantener nuestros relojes biológicos funcionando en hora”, sostiene la experta.
Y por último, debemos también tener en cuenta otros factores importantes y muy relevantes en nuestra sociedad actual como el estrés emocional, la ansiedad y la depresión. “La clave principal es mantener esta forma saludable de vivir a largo plazo”, concluye.