El noni no es la típica fruta que podamos comprar en la tienda de la esquina, pero es otro de los superalimentos a los que conviene no perder de vista. Conocida también como guanábana , fruta del diablo, fruta del paraíso y mora de la India, esta planta de la familia de las rubiáceas responde al nombre científico de Morinda citrifolia y es pariente del café. Originaria del Sudeste Asiático, se cultiva mayoritariamente en India, Polinesia, República Dominicana y Panamá. Se le atribuyen múltiples propiedades beneficiosas para el organismo y, por ello, la medicina tradicional la ha empleado desde hace siglos. De aspecto similar al de una chirimoya, pero con espinas, los sanadores polinesios empleaban todas sus partes para sanar problemas de salud tan dispares como el reumatismo o las lombrices intestinales.
Sus mayores cualidades surgen de su alto contenido en proxeronina, una sustancia que se convierte en xeronina una vez metabolizada por nuestro organismo y que es capaz de regular el metabolismo y diferentes funciones biológicas. Otra de sus fortalezas reside en la escopoletina y su poder antiinflamatorio, así como las antraquinonas que actúan contra bacterias y los terpenos que favorecen la relajación muscular y aportan nutrientes. También cuenta con fitoesteroles que reducen la absorción del colesterol, flavonoides antioxidantes y ácido linoleico, oligosacáridos y polisacáridos que regulan la absorción intestinal. Con este cóctel de química beneficiosa para el organismo es fácil de entender su versatilidad a la hora de mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades tan dispares como el asma, la hipertensión, las patologías reumáticas, la diabetes o las migrañas.
Asimismo, el noni estimula la capacidad de conservar la piel sana y es cicatrizante por sus múltiples antioxidantes que le confieren un efecto depurativo y regenerador. Además, aumenta los niveles de energía y cuida el sistema inmunológico, produciendo los linfocitos T que son responsables de la inmunidad celular. Esta fruta también ha sido empleado desde la antigüedad por sus propiedades sedantes y analgésicas para paliar todo tipo de dolores. Tiene cualidades antibacterianas, antiparasitarias y antivirales, por eso se considera eficaz para combatir úlceras, gastritis y bacterias estomacales como la Helicobacter pylori, nutriendo a su vez la flora intestinal. Al ser un alimento rico en fibra y acelerar el metabolismo, está indicado en las dietas para perder peso.
Diversos estudios sobre las propiedades del noni arrojan resultados positivos en la mejora de la glándula pineal del cerebro, una de las que produce la serotonina de la que, a su vez, sale la melatonina. Ambas sustancias son esenciales para regular los estados de ánimo, el sueño y otras funciones de nuestro organismo como los ciclos hormonales. También se proclama en infinidad de artículos que esta fruta es anticancerígena porque previene la formación de aductos de ADN; pero las investigaciones son escasas y poco concluyentes en este aspecto. Dos de las últimas revisiones de estudios sobre sus propiedades, efectuadas por el Instituto de Biología Farmacéutica de la Universidad de Basilea (Suiza), señalan que no se cuentan con datos clínicos fiables sobre buena parte de sus beneficios; sin embargo, creen que merece "mayor investigación" su efecto antiangiogénico, supresor de la vascularización de tumores malignos, y alaban sus "prometedoras propiedades" antioxidantes, analgésicas, sedantes y antineoplásicas.
Valor nutricional del noni
El valor nutricional por cada 100 gramos de zumo de noni es el siguiente:
Calorías: 163 kcal
Hidratos de carbono: 10 g
Grasas totales: 0,2 g
Proteínas: 0,6 g
Fibra: 0,7 g
Calcio: 20 mg
Fósforo: 7 mg
El peligro del noni
Aunque son muchos los beneficios del consumo de noni también existen algunas contraindicaciones. La primera implica a las mujeres embarazadas, que tendrán que evitar su consumo porque es antiestrogénico e incluso en pequeñas dosis podría frenar el desarrollo del feto y llegar a provocar un aborto. Tampoco se recomienda su ingesta durante períodos prolongados de tiempo sin consultar a un profesional y conviene evitarlo si se padecen enfermedades hepáticas o renales.
En el caso concreto de las patologías asociadas con el hígado, un estudio de 2005 realizó un seguimiento a un paciente adulto con hepatitis aguda que tomaba zumo de noni desde hacía tres semanas. Abandonó su consumo y su estado se normalizó en un mes. En ese mismo año se publicó otro artículo sobre dos personas con hepatotoxicidad atribuida a la ingesta del zumo y poco después otro más. Las investigaciones sugerirían en 2006 que el daño podría atribuirse al uso de interferón beta más que al zumo en sí.
Cómo tomar noni
El zumo de noni es la mejor forma de tomarlo aunque, como hemos visto, siguiendo las instrucciones del fabricante. Se puede encontrar en herboristerías, tiendas especializadas y varios portales web. Eso sí, su sabor es muy peculiar y poco atractivo, así que lo más habitual es mezclarlo con otros jugos y endulzantes naturales.
También se consume en cápsulas y en polvo como un suplemento más. Este último da juego para mezclarse con batidos, yogures, zumos o leches vegetales. Asimismo, se le puede añadir agua para preparar una bebida con él. Las hojas también se emplean para hacer té que está aconsejado para rebajar la celulitis.
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