No es raro recurrir al cacao en polvo para incorporar la leche a la dieta diaria, sobre todo entre los niños. Lo que muchos desconocen es que lo que están añadiendo es principalmente azúcar, denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y es que, salvo en los cacaos en polvo puros (100% cacao) y cuando el azúcar se sustituye por edulcorantes, este ingrediente representa alrededor el 65% del producto, según el estudio de 77 cacaos en polvo solubles publicado en la revista OCU-Salud de febrero.
Aunque lo cierto es que la normativa actual lo permite: para etiquetar un producto como cacao en polvo basta con que contenta al menos un 20% de manteca de cacao y un máximo de un 9% de agua, pero no dice nada de la cantidad de azúcar admisible. Como consecuencia de ello, dos de cada tres cacaos dirigidos a niños tienen un alto contenido en azúcar, lo que se traduce en una calificación D en el sistema Nutriscore.
Algo inaceptable según OCU. De ahí que la organización haya solicitado recientemente al Ministerio de Consumo la prohibición de la publicidad de todos aquellos productos alimentarios con una mala valoración en Nutriscore que estén dirigidos a menores de 15 años, por tratarse de alimentos cuyo consumo no debería de promocionarse entre la población infantil.
OCU denuncia además que este exceso de azúcar en los cacaos en polvo solubles resulta casi imposible de apreciar en productos de las marcas ColaCao, Paladín y Dia, ya que en su etiquetado nutricional no vienen indicados los distintos aportes (azúcar, sal, grasas saturadas…) por 100 g de producto, tal y como exige la normativa. Y tal y como confirmó recientemente la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
En definitiva, OCU recomienda tomar la leche tal cual, sin añadidos. Y en el caso de que se desee acompañar con cacao soluble, priorizar los productos de cacao puro (100% cacao). Otra alternativa sería emplear otros cacaos en polvo con una A o una B en el sistema Nutriscore, con hasta un 50% de cacao. Por lo general se trata de productos donde el azúcar se ha sustituido por edulcorantes; y el resto de los ingredientes son básicamente harinas y fibras alimentarias. Lamentablemente, la valoración Nutriscore rara vez aparece en el etiquetado.
Beneficios del cacao puro
Al igual que ocurre con el chocolate con más de un 85% de contenido de cacao, el único que recomiendan los nutricionistas, el cacao en polvo 100% tiene todas las ventajas asociadas al consumo de cacao puro. Lo contaba el dietista-nutricionista Alejandro Oncina en su blog Palmeras de fruta al hablar del chocolate.
En él, se explicaba que el cacao, el polvo soluble que se extrae de la semilla del árbol homónimo y que debería integrar mayoritariamente cualquier chocolate que se precie, es una sustancia amarga, cuyos beneficios cardioprotectores han sido demostrados en un buen número de estudios.
El cacao es rico en antioxidantes, en polifenoles, teobromina y otros componentes con propiedades saludables. La revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, Circulation, le dedicó una extensa revisión donde esto se ponía de manifiesto. El cacao puro reduciría el riesgo de hipertensión, diabetes y colesterol, entre otros factores de riesgo cardiovascular.
El cacao en polvo 100% -y es importante resaltar ese 100% porque el término "puro" o "negro" a veces esconde variedades con azúcar y un contenido menor de cacao- está disponible en cada vez más formatos -además de Mercadona y ColaCao, lo comercializa Valor, entre otros- y a un precio mucho más asequible que hace apenas unos meses, ya que sus versiones de herbolario son mucho más caras.
La mala noticias es que el sabor del cacao en polvo 100% no es igual que el de el cacao en polvo tradicional, es decir, con su elevadísimo contenido de azúcar. Ni siquiera sabrá igual que las versiones cero de estos productos, que suelen tener un contenido de cacao de menos del 50% y que están cargadas de edulcorantes artificiales.