La situación en España no es halagüeña: 22 de cada 100 personas tienen obesidad (IMC>30 kg/m2) y 1 de cada 100 obesidad mórbida (IMC>40 kg/m2)⁵. Además, somos de los primeros países europeos en obesidad infantil, un tristísmo dato relacionado con la cantidad de productos insanos como bollería industrial y cereales de desayuno. Esta lacra afecta además a las familias más humildes: la mala alimentación en la infancia está asociada a un bajo nivel socioeconómico, y en la edad adulta, a la precariedad laboral.
"Comer sano no es más caro, pero es más difícil", admite Lurueña a EL ESPAÑOL. El especialista ha sido pionero en la divulgación alimentaria desde 2011 con su blog Gominolas de Petróleo para combatir los tres males de la relación con nuestra comida, que resume en: "desinformación, desconocimiento y desconfianza". Su trabajo y el de otros comunicadores del mundo de la nutrición ha ayudado a vencer suspicacias como las que provocan, por ejemplo, ver los huevos a temperatura ambiente en el supermercado cuando en casa se guardan en la nevera o los gazpachos que se presentan como seguros aunque no estén pasteurizados.
Comprar alimentos frescos, de proximidad y de temporada; no abusar de grasas, sal y azúcares; y evitar los alimentos procesados, y más todavía los ultraprocesados, serían las bases de una alimentación saludable. A partir de ahí, toda información es poder, y estas cinco nuevas claves alimentarias pueden ayudarnos a hacer mejor la compra.