El consumo de frutas es tan popular como fácil de conseguir en España, a diferencia de otros países occidentales como Estados Unidos, donde el precio de estos saludables alimentos es excesivo hoy en día.
De la misma forma que comer plátanos o manzanas habría demostrado beneficios para la salud, existen otras frutas populares a tener en cuenta en nuestro país: las peras. Hoy veremos algunos de sus beneficios.
Como sucede con muchas otras frutas, las peras, en sus más de 100 variedades en todo el mundo, tienen un perfil nutricional similar: una pera de poco menos de 200 gramos apenas aporta unas 100 kcal, procedentes de 27 gramos de hidratos y 6 gramos de fibra, con apenas 1 gramo de proteínas.
Además, las peras son ricas micronutrientes como vitamina C, vitamina K, potasio y cobre de forma mayoritaria. Pero, por su parte, también aportan pequeñas cantidades de ácido fólico o vitamina B9, provitamina A y niacina o vitamina B3. Precisamente las vitaminas del grupo B tienen una importancia clave en la función celular y la producción de energía, mientras que la provitamina A ayuda a mentener una buena salud de la piel y mejora la cicatrización de las heridas.
Por su parte, el cobre se relaciona con una buena inmunidad, el metabolismo del colesterol y una función nerviosa óptimia; mientras que el potasio colabora en la contraccuón muscular y la buena función cardíaca.
Finalmente, se sabe que incluso es aconsejable consumir la piel de la pera, dado que contiene seis veces más polifenoles que la pulpa.
Las peras y la salud intestinal
Como sucede con otras frutas, las peras con una buena fuente de fibra soluble e insoluble, las cuales ayudan a mantener la regularidad digestiva y mejorar la consistencia y el volumen de las heces: una pera de tamaño medio aporta 6 gramos de fibra, un 22% de las necesidades diarias recomendadas.
Por otro lado, se sabe que la fibra soluble sirve de alimento para las bacterias intestinales. Se consideran prebióticos, los cuales se han asociado a un envejecimiento saludable y una mejor inmunidad.
Una vez más, la piel de la pera también contiene una cantidad significativa de fibra, por lo que es mejor consumir la fruta entera sin pelar (pero después de lavarla, siempre).
Los compuestos vegetales de las peras
Las peras y las frutas en general contienen diversos compuestos vegetales beneficios para la salud, los cuales a su vez suelen participar en la coloración de estos alimentos.
Por ejemplo, las antocianinas, que dan un tono rojizo a algunas peras, se han relacionado con mejoras a nivel de salud cardiovascular. Algunos estudios han sugerido que una ingesta elevada de estos compuestos se asociaría con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, aunque aún falta mucho por estudiar sobre las antocianinas de las peras en especial.
Por otro lado, la luteína y zeaxantina otogan el color verde a las peras, y ambos compuestos se han relacionado con una mejor salud visual, sobre todo durante el envejecimiento.
De nuevo, estos compuestos vegetales se concentran en la piel de la pera.
Las peras y su potencial antiinflamatorio
Aunque es normal sufrir inflamación en algún momento, siendo esta una respuesta normal por parte del sistema inmune, la inflamación crónica sí ha demostrado causar problemas sobre la salud, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular o diabetes tipo 2, entre otras enfermedades.
Las peras, en este aspecto, pueden ser de gran ayuda gracias a sus antioxidantes flavonoides y su potencial antiinflamatorio, reduciendo así el riesgo de enfermedad.
No son pocas las revisiones que han relacionado una alta ingesta de flavonoides con un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular y diabetes; y dicho efecto se debería a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de estos compuestos.
Las peras y su potencial anticancer
Las peras contienen varios compuestos con conocidas propiedades anticancerígenas, como las mencionadas antocianinas o el ácido cinámico, entre otros ejemplos.
Algunos estudios sugieren que las dietas ricas en frutas y verduras, incluyendo las peras, pueden reducir el riesgo de diversos tipos de cáncer, como es el caso del cáncer de pulmón, estómago y vejiga.
Así mismo, otros trabajos han hecho hincapié en el consumo de frutas ricas en flavonoides, como las peras, los cuales podrían proteger del cáncer de mama y ovario.
Aún así, como siempre, se necesita más investigación para poder clarificar este potencial. Ni las peras ni ningún otro alimento han demostrado poder sustituir a los tratamientos médicos contra ningún tipo de cáncer.
Las peras y la diabetes tipo 2
Las peras, y de forma particular aquellas ricas en antocianinas y su tonalidad rojiza, se habrían relacionado con un menor riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
En este caso, un estudio con más de 200.000 personas sugirió que comer 5 o más porciones semanales de frutas ricas en antocianinas, como las peras rojas, reduciría hasta un 23% el riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
Por otro lado, otro trabajo llevado a cabo en ratones habría sugerido que los compuestos vegetales, como las antocianinas, que se encuentran en la piel de la pera tendrían potencial antidiabético y antiinflamatorio.
Las peras y la salud del corazón
Las peras también tienen el potencial de reducir el riesgo de enfermedad cardíaca gracias a otros compuestos antioxidantes de su piel y pulpa.
Por un lado, la procianidina puede reducir la rigidez del tejido cardíaco, reducir el colesterol LDL o "colesterol malo" y aumentar el nivel de colesterol HDL o "colesterol bueno".
Por otro lado, la quercetina, que se encuentra en la piel de la pera, se habría relacionado con menores niveles de inflamación, menores niveles de tensión arterial y mejoras a nivel del metabolismo del colesterol.
Las peras y la pérdida de peso
Para finalizar, como hemos mencionado, las peras son alimentos bajos en calorías y ricos en fibra y agua. Por tanto, son una combinación interesante a la hora de perder peso, pues tanto el agua como la fibra tienen un conocido potencial saciante, reduciendo así la ingesta alimentaria en general.
Un estudio de apenas tres meses con 40 personas que comían 2 peras al día llegó a la conclusión de que esta práctica ayudaría a reducir hasta 2.7 cm de cintura abdominal de media.
Por otro lado, en otro estudio de 10 semanas, se sugirió que las mujeres que consumen 3 peras al día lograrían perder alrededor de 800 g de media durante ese tiempo, además de lograr mejoras a nivel del perfil de las grasas y colesterol en sangre.