Mantener una nevera limpia, ordenada y, en consecuencia, segura, a veces no es tarea fácil. Las prisas y la pereza son las responsables de algunos horrores que se ven en el interior de algunos refrigeradores. Nos referimos a esos cajones de sastre en los que acaban juntos y revueltos un par de huevos, la mitad del tomate que sobró de la ensalada, la mitad de limón ya un poco chuchurrido que sobró tras la paella del domingo, una bandeja de pavo a la mitad… o sea, a fin de cuentas, el entorno más propicio para que se produzca una contaminación cruzada entre alimentos y que después provoque una intoxicación alimentaria en las personas. Las bacterias proliferan en ecosistemas de lo más variopinto e incluso en el interior de la nevera si no tiene la temperatura adecuada. ¿Cómo lo evitamos?
En primer lugar, ¿qué es una contaminación cruzada? Se puede producir, por ejemplo, al estar en contacto los huevos crudos, que pueden contener bacterias como la Salmonella, con alimentos como el tomate fresco o el pavo en lonchas que ya están listos para consumir. Al tomar ese pavo o tomate contaminado se puede desencadenar una intoxicación que producirá efectos similares a los de una gastroenteritis: diarreas, náuseas, vómitos… En función del estado de salud de la persona o la edad (niños y mayores tienen mayor riesgo) las consecuencias pueden ser más o menos graves. Para evitar que se de esta contaminación de alimentos, una medida básica es separar los alimentos crudos de los cocinados o listos para consumir.
Miguel A. Lurueña, divulgador y doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos, después de que un usuario de las redes sociales difundiera una imagen de una de estas neveras esperpénticas como la descrita al principio del texto, expuso a través de su perfil de Twitter algunas claves para evitar este horror. En primer lugar: “Los huevos crudos siempre alejados del resto de los alimentos, mejor en el interior del frigo y en huevera con tapa”. O sea que nada de colocarlos en la huevera de la puerta. ¿Cómo así? En esta zona del refrigerador se producen muchas variaciones de temperatura, frío-calor-frío, lo que puede provocar que se contamine el interior del huevo.
Lurueña continúa y se pronuncia sobre los vegetales o frutas que acaban a trozos desperdigados por el frigo: “Las mitades de vegetales envueltas en film y no en la puerta ¡Y nunca en contacto con alimentos sucios (huevos, carne cruda, etc)!”. Para no utilizar tanto papel de plástico transparente de usar y tirar, una alternativa para guardar las mitades de tomates, limones, etc, es utilizar un túper o tapas de silicona ajustables reutilizables. ¿Dónde colocamos las mitades de frutas y verduras? Como explicamos en este texto, al contrario que a la carne y pescado, no les van bien las temperaturas muy bajas. Así, el lugar ideal son los cajones específicos para estos alimentos, ya que suele ser el punto más templado.
En el caso de la carne y el pescado, que son alimentos en los que es más fácil que crezcan microorganismos patógenos (Salmonella, Listeria y E. coli), necesitan más frío para evitar que esto suceda. Así, el mejor lugar para colocarlos es el estante inferior de la nevera, encima del cajón para la fruta y verdura, que es la zona más fría. También es aconsejable cocinar la carne fresca antes de las 72 horas tras la compra.
Los estantes superiores y centrales son zonas frías en las que va bien conservar alimentos una vez abiertos. También platos ya cocinados o alimentos listos para el consumo, como lácteos y embutidos. La puerta es la zona menos fría y sometida a más cambios de temperatura. Aquí lo mejor es poner alimentos que no requieran temperaturas tan bajas y estables. Por ejemplo: bebidas, salsas de mesa no caseras como el ketchup o la mostaza.
De esta forma, si se mantiene limpia y organizada la nevera siguiendo estas pautas, los alimentos conservarán sus propiedades y calidad durante más tiempo y se evitará el desarrollo de bacterias y posibles contaminaciones cruzadas que pueden causar intoxicaciones alimentarias. También hay que tener en cuenta que no deberíamos guardar todos los alimentos en la nevera. ¿Por ejemplo? Los plátanos, el aguacate, los ajos o las cebollas. Tampoco las peras o los kiwis.
Por último, ¿a qué temperatura tenemos la nevera para evitar el crecimiento de bacterias? Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) apuntan que la temperatura ideal de refrigeración debe oscilar entre 0 y 5ºC. No conviene sobrecargar de alimentos el refrigerador, para que favorecer que el aire frío circule entre todos los alimentos.