Aunque existen múltiples formas de reducir el riesgo cardiovascular mediante un estilo de vida saludable, combinando una buena alimentación y dosis adecuadas de ejercicio físico, la realidad es que los problemas de corazón siguen siendo la primera causa de muerte tanto en España como en la mayoría de los países occidentales.
Ahora, un nuevo estudio ha encontrado una forma más de reducir este riesgo cardiovasculary la elevada mortalidad asociada a él. De nuevo, gracias a mejoras en la dieta: comer cada día "una taza" de verduras de hoja verde, el equivalente a unos 200 gramos de las mismas, reduciría el riesgo de forma significativa.
Así lo indica el nuevo trabajo publicado en la revista European Journal of Epidemiology, a cargo de la Universidad Edith Cowan de Australia. Y es que, según los investigadores, la clave de estos vegetales serían sus nitratos.
Cada año se calcula que alrededor de 17,9 millones de personas mueren a raíz de algún tipo de enfermedad cardiovascular, siendo esta la principal causa de muerte en todo el mundo.
Con estos datos en mente, el equipo de investigadores analizó si las personas que consumían de forma regular verduras ricas en nitratos, como las verduras de hoja verde (espinacas, canonigos, rúcula, brotes) y la remolacha, tenían unos mejores niveles de tensión arterial, y menor riesgo cardiovascular en general.
Para el estudio, los investigadores examinaron datos de 50.000 personas residentes en Dinamarca, gracias a datos del Estudio Danés de Dieta, Cáncer y Salud, durante un periodo de 23 años.
Según sus resultados, aquellos individuos que consumían una mayor cantidad de verduras ricas en nitratos también tenían una tensión arterial sistólica o "tensión alta" hasta 2,5 mmHg inferior de media, y un riesgo de enfermedad cardíaca general de hasta un 12-26% inferior a la media.
Como puntualiza la Dra. Catherine Bondonno, del Instituto de Investigación en Nutrición de la ECU, estos resultados indicarían que solo comer alrededor de 200 gramos diarios de verdura de hoja verde en crudo, o bien 100 gramos en su formato cocido, lograría reducir significativamente el riesgo cardiovascular.
Concretamente, la reducción de riesgo fue mayor si cabe en la enfermedad de arterias periféricas, un tipo de enfermedad cardiovascular caracterizada por el estrechamiento de los vasos sanguíneos en las piernas.
Esta dolencia en concreto comportaba hasta un 26% menos de riesgo en el caso de los individuos que más nitratos consumían. Pero también se vio un descenso del riesgo a nivel de infartos cardíacos, ictus o casos de insuficiencia cardíaca.
Mejor alimentos que suplementos
Respecto a la cantidad necesaria de nitratos en la dieta, los investigadores también detectaron límites: 200 gramos diarios era la cantidad óptima de vegetales ricos en nitratos, y consumir más no daba ningún beneficio adicional.
Así pues, los mismos investigadores argumentan que no estaría indicado tomar suplementación para aumentar la ingesta de nitratos. Más no es mejor.
Por otro lado, sí abogan por consumir este tipo de vegetales en otros formatos, y no como la típica base de ensalada. Por ejemplo, en forma de batidos junto a otras frutas, como los smoothies de espinacas con plátano o bayas como los arándanos, entre otras variantes.
Pero, puntualizan, debe ser en formato batido y no zumo: exprimir las verduras de hoja verde eliminaría su pulpa y fibra, reduciendo así los beneficios de su consumo. Mejor batido, pero con la verdura completa.