Uno de los mitos desterrados con mayor contundencia en los últimos tiempos, al menos en España, es el de creer que todas las grasas son malas. Alimentos ricos en grasas insaturadas o lo que es lo mismo, grasas buenas o saludables como el pescado azul, el aceite de oliva, los frutos secos, las aceitunas y por supuesto, el aguacate no deberían faltar en nuestra dieta, menos aún, si queremos perder peso o adelgazar, y cuidar nuestra salud.
Las cualidades de estas grasas saludables son innumerables y por ello, no deberían faltar en ninguna dieta. Tan sólo haría falta, como siempre en alimentación, controlar las cantidades, pero siempre sin obsesionarnos.
El aguacate es uno de los alimentos más ricos en estas grasas saludables (concretamente, contienen grasas monoinsaturadas), pero además nos aporta también otros beneficios relevantes para nuestra salud como, fundamentalmente, fibra, vitamina E (de efecto antioxidante) y potasio.
Todas estas cualidades indican que el aguacate es un buen alimento para tomarlo, cuando queramos (incluso a diario) y estando a dieta. Como explicamos en este artículo, por ser rico en grasas buenas, tiene un alto poder saciante, que hace que nos sintamos más llenos y por tanto, evita que comamos en exceso o que picoteemos entre horas.
"Esa grasa que lleva el aguacate hace más agradable las ensaladas, también que sean más palatables y favorece, en general, que comamos más verduras", afirma a EL ESPAÑOL la dietista-nutricionista Paloma Quintana, directora de Nutrición con Q y autora del libro Cocina, come y pierde grasa. Recordemos que para seguir una dieta sana, es importante tomar dos raciones de verduras y hortalizas al día.
"Además, es un alimento muy versátil que podemos incluir en diferentes platos, y que ayuda a generar adherencia a las dietas", asegura Quintana. Podemos tomarlo, por ejemplo, en el desayuno con un par de tostadas integrales.
Sin embargo, por mucho que sea sano, es importante no tomarlo en exceso. Como explicó Laura Arranz, doctora en Alimentación y Nutrición, las grasas saludables deberían incluirse de forma diaria o regular en nuestra dieta, más aún si estamos en un proceso de pérdida de peso.
Tal y como exponía, "es muy difícil que sean estas grasas saludables lo que nos haga engordar, porque tienen una estructura física que no es la mejor para que el cuerpo las guarde. En cambio, nuestro cuerpo sí almacena muy bien las otras grasas, las grasas saturadas, pero le cuesta más almacenar las saludables".
Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta es el poco ejercicio que hace en la actualidad la población española, y la vida tan sedentaria que, en general, llevamos. Por tanto, es fundamental adaptar nuestra dieta y alimentación a nuestro gasto calórico, a nuestra actividad física diaria y al deporte que hagamos.
"Uno de los problemas que existe en la población, hoy en día, es la mala calidad de la dieta, ya que que hay un exceso de energía ingerida en relación al poco gasto que se consume. Por ello, no podemos comer todo lo que queramos, porque podemos favorecer o promover una dieta excesivamente calórica", comenta Quintana.
Por este último motivo, la cantidad de aguacate que podemos tomar al día, "dependerá de los requerimientos de cada persona", indica Quintana. De forma general, podemos tomar -como explicamos en este artículo- medio aguacate o una pieza pequeña, es decir, una cantidad aproximada de 100 gramos.
Vigilar el resto de grasas
Pero hay que tener siempre presente el resto de la alimentación. Es decir, si echamos aguacate a una ensalada con un poco aceite de oliva, no incluiremos frutos secos o salmón, que son alimentos también ricos en grasas saludables.
Por su parte, y según recomienda Quintana, especialmente en personas que estén en un proceso de pérdida de peso, mejor "intentar no tomarlo a diario". El motivo -explica- es que los alimentos calóricos que a su vez son muy palatables, sean o no saludables, pueden favorecer en algunas personas que coman más.
Por todo esto, es importante, tener en cuenta la cantidad, pero sin olvidar la variedad de nuestra alimentación. Cuanto más variada, mejor. Así, por ejemplo, "una persona que quiere perder peso, puede añadir a su ensalada medio aguacate o incluso una pieza entera pequeña día sí y día no, siempre teniendo en cuenta el resto de la dieta", aconseja Quintana.