Un compuesto de la vitamina B3, la nicotinamida, reduce grasas en personas con obesidad o sobrepeso causado por diabetes o por la edad, según un estudio del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (CERCA) y del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).
En una nota de prensa, el CERCA ha explicado que por ahora la investigación, publicada en la revista Molecular Nutrition and Food Research, ha comprobado el efecto de la nicotinamida en ratones, si bien la sustancia se podría utilizar como suplemento alimenticio en personas para prevenir la obesidad.
La nicotinamida actúa sobre un tejido que acumula grasas y aumenta la presencia de una proteína que disipa en forma de calor la energía obtenida a partir de la ingesta, lo que de otro modo se acumularía como grasa.
Uno de los investigadores que ha codirigido el estudio, Josep Julve, ha explicado que la molécula nicotinamida es importante para el metabolismo energético en las células y las protege del estrés derivado de condiciones adversas como la obesidad.
El también codirector del trabajo Francisco Blanco ha resaltado que, a partir de este estudio, "hay que impulsar nuevos ensayos clínicos que prueben si esos efectos beneficiosos se producen también en pacientes que ya han desarrollado obesidad".
Blanco ha destacado que actualmente no existe ningún tratamiento médico efectivo a largo plazo para pacientes con obesidad y que, en muchas ocasiones, el ejercicio físico y una dieta de pocas calorías, si bien son beneficiosos, pueden suponer reducciones limitadas de peso.
La vitamina B3 se encuentra en los cereales integrales, productos lácteos, frutos secos y aves de corral. Los guisantes son un buen ejemplo de alimento saludable para obtenerla, al ser rico en tiamina (vitamina B1), niacina (vitamina B3), folatos y vitamina C. "El consumo de una ración de guisantes cubre el 38% y 23% respectivamente de las ingestas recomendadas de tiamina y niacina en hombres de 20 a 39 años", explica la Federación Española de Nutrición (FEN).
Frutas como la pera también suponen un interesante aporte. "Son ricas micronutrientes como vitamina C, vitamina K, potasio y cobre de forma mayoritaria. Pero, por su parte, también aportan pequeñas cantidades de ácido fólico o vitamina B9, provitamina A y niacina o vitamina B3. Precisamente las vitaminas del grupo B tienen una importancia clave en la función celular y la producción de energía, mientras que la provitamina A ayuda a mentener una buena salud de la piel y mejora la cicatrización de las heridas".
Tomar champiñones, por otra parte, aumenta diversos tipos de micronutrientes saludables con este objetivo: aportan hasta un 5-6% de fibra, un 24-32% de cobre, un 6% de fósforo, un 12-14% de potasio, un 13-14% de selenio, un 5-6% de zinc, un 13-15% de riboflavina o vitamina B2, un 13-14% de niacina o vitamina B3 y un 5-6% de colina.
Enriquecer la dieta con semillas como el sésamo es una gran fuente de vitaminas importantes para el sistema nervioso como B1, B3, B6 y ácido fólico. También es válido para obtener calcio y 30 gramos aportan un tercio de la cantidad diaria recomendada, más que la leche. También aporta dosis nada desdeñables de fósforo, magnesio, manganeso, hierro y cobre. Los cacahuetes, otra fuente de vitamina B3, son legumbres (y no frutos secos) cque contienen hierro, calcio, magnesio, fósforo y potasio en proporciones muy equilibradas.