La celulitis es un trastorno local del metabolismo, un inconveniente estético y algo que en sí no pone en riesgo la salud. En cifras, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), entre el 85% y el 98% de las mujeres tienen esta acumulación de tejido adiposo en algún momento de su vida. Existen estadísticas de todo tipo, realizadas además por centro estéticos, en las que se aventuran a señalar un porcentaje (siempre alto) de mujeres españolas que se muestran preocupadas por la celulitis o que incluso no van a la playa por no enseñarla.
"La celulitis es prácticamente imposible de eliminar al 100%. El 90% de las mujeres tiene algún grado de celulitis, por lo que es algo fisiológico, y es la industria la que ha creado un problema para que se produzca un gasto, buscando una solución a algo natural de la fisionomía de la mujer", explica a EL ESPAÑOL Miriam Crespo, dietista-nutricionista y tecnóloga de alimentos.
Este juicio sobre el cuerpo femenino es un asunto moderno. De hecho, este término aparece por primera vez, referido al tejido adiposo acumulado en muslos y glúteos, en 1920. Después, en las revistas de moda y corazón, el término comienza a popularizarse, al igual que comienza a definirse un canon físico sobre las mujeres.
Podría compararse esta condición, tan común, a otras que también tienen una alta incidencia entre la población, pero no son normales ni sanas, como la obesidad o el estrés, pero la realidad es que no, ya que la celulitis no representa un riesgo para la salud. Además, este fenómeno tiene mucho que ver con la anatomía y cómo los cuerpos acumulan la grasa, influido directamente por los niveles de estrógenos.
No hay que confundir esta condición con la celulitis médica, una de las últimas fases de una infección bacteriana que puede causar una necrosis, que provoca enrojecimiento, inflamación y dolor en el área infectada.
"La celulitis es la retención de líquidos que ocurre cuando el equilibrio entre el líquido intra y extracelular se rompe, aumenta el líquido extracelular y se acumula, produciendo edema", subraya Crespo. Conlleva una alteración en la lipogénesis, se acumula más grasa de la que se utiliza y además hay una retención de líquidos por falta de drenaje y se endurecen. Hay un aumento de adipocitos, células grasas, que al aumentar de volumen pueden comprimir los capilares produciendo irregularidades en la superficie de la piel.
A pesar de ser simplemente un inconveniente estético y no estar relacionada con la obesidad, en algunos casos, la celulitis, puede ser un síntoma o la repercusión de otra dolencia como alteraciones hormonales, intolerancias, problemas de circulación o una alimentación poco saludable.
Crespo recomienda, para la retención de líquidos, fomentar alimentos ricos en potasio como plátano, papaya, ciruela, legumbres, soja, batata, aguacate, champiñones, espinacas, calabacín, frutos secos, ciruelas pasas, tomate o levadura de cerveza. No olvidar beber agua, asiduamente, a lo largo del día e incluir en la dieta algunos alimentos diuréticos como espárrago, alcachofa, puerro, lechuga, apio, perejil, espinacas, pepino, remolacha, col, tomate, cebolla, berenjena, pera, piña, papaya, sandía o té verde.
Alimentos que debes evitar
Los alimentos ricos en sodio fomentan la retención de líquidos. Por ejemplo, las pastillas de caldo concentrado pueden llegar a contener 23.187 miligramos por 100 gramos de sodio, pero otros alimentos, que parecen contener menos sal, como las aceitunas negras o los quesos curados deberían evitarse por precisamente su alto contenido en la misma.
También habría que reducir el consumo de carnes ahumadas, embutidos, salazones, patés, salchichas, carnes procesadas, conservas de pescado, pescados salados, pescados ahumados, encurtidos en general, snacks, salsas, alimentos precocinados y comida rápida. Incluso algunas aguas minerales tienen alto contenido en sodio, 50 mg por litro, por lo que habría que revisar etiquetas.
Crespo recomienda una serie de rutinas diarias para reducir el aspecto de la piel de naranja o la celulitis. Por ejemplo, manteniendo una buena hidratación de la piel, a través de cremas aplicadas con masajes (cremas hidratantes básicas, no hace falta más), teniendo una buena alimentación, practicando ejercicio físico y también aeróbico.
La ropa muy ajustada que compresione la zona de las piernas y los tacones, empeora el aspecto de la celulitis, al igual que los largos periodos de sedentarismo o el permanecer mucho tiempo de pie en una misma posición. Aunque como recordaba la nutricionista al comienzo de estas líneas, la celulitis es prácticamente imposible de eliminar al 100%, por lo que lo importante es mantener una dieta equilibrada, hábitos de vida saludables y teniendo un cuerpo sano, asumir su forma y sus ‘imperfecciones’, para evitar cualquier tipo de frustración. No existen las mujeres perfectas, ni el ser humano perfecto.