De mano de las redes sociales, el interés por la nutrición saludable nunca ha estado tan en boga como ahora. Pero la otra cara de la moneda también existe: la obsesión por una alimentación totalmente libre de aditivos puede derivar en trastornos, y el eslógan de real food o 'comida real' puede bordear prácticas que rozan lo ilícito. Esto es lo que ha ocurrido con el último producto abanderado por el nutricionista e influencer Carlos Ríos. Un escándalo destapado por Consumidor Global en colaboración con Beatriz Robles, experta en seguridad alimentaria.
El producto es la nueva estrella de la marca Shukran, una crema de cacao que se presenta como 'sin azúcares añadidos' ni 'edulcorantes'. Esto respetaría los principios de la real food, que plantea únicamente el uso de alimentos enteros y al natural. Pero al girar el envase, se aclara que han sido "endulzados de forma natural" con "dátiles, castañas y cacao". El uso de puré de dátiles o plátano para conseguir recetas de repostería más saludables que las que llevarían azúcar blanquilla es un recurso cada vez más frecuente. Pero por menos perjudicial que sea, sigue considerándose azúcar.
Así lo explicaba Melisa Gómez, Dietista-Nutricionista especializada en pediatría, a EL ESPAÑOL: "Al metabolizarla, la pasta de dátil sigue siendo fructosa, un azúcar más refinado que otros", confirmaba. Es por esto que debe reservarse como 'apoyo' de sabor para ocasiones especiales. "Usada de forma puntual, es una alternativa que se puede considerar más saludable, así como aplastar un plátano, hacer un puré de manzana o realizar los sabores con vainilla o canela".
Es aquí donde empiezan los problemas de la crema de cacao de Shukran: según advertía Robles, la mención "sin azúcares añadidos" solo puede aplicarse si el producto no lleva ningún endulzante, se trate del alimento que sea. "Esto implica que, si quieres hacer la alegación, no puede llevar miel, panela, jarabes, zumos...¿dátiles?", prosigue la experta. Efectivamente, se podría alegar que los dátiles no están ahí para azucarar, si no fuera porque el etiquedado declara, como hemos visto, que ésa es su función. "Sí,se usan con fines edulcorantes", concluye.
Hay otro aspecto problemático que denuncian Dietistas-Nutricionistas como Arantza Muñoz: Ríos ha recomendado "un consumo de 2 a 4 cucharadas al día" de un producto que aporta 16,5 gramos de azúcar por cada 100 gramos. Independientemente de su naturaleza, la Organización Mundial de la Salud no recomienda superar los 25 gramos diarios. Y si se toma todos los días, excluye otros alimentos verdaderaderamente "reales" y saludables.
Sin embargo, lo que realmente ha provocado la indignación del colectivo de nutricionistas y expertos en alimentación en las redes ha sido la reacción de Ríos, que se ha presentado como víctima de una persecución por parte de la industria de los ultraprocesados. Su crema de cacao puede considerarse 'sin azúcares añadidos', alega, porque "el dátil no tiene solo azúcar" sino una serie de nutrientes saludables, además de otros beneficios como la "propiedades cardioprotectoras".
El dátil, efectivamente, está cargado de vitaminas y antioxidantes, pero lo ideal es consumirlo entero. Al triturarlo, los azúcares intrínsecos que contiene naturalmente la fruta y que no son dañinos se transforman en azúcares libres, que se metabolizan de manera tan rápida y perjudicial como el azúcar añadido. La fibra todavía presente en el puré de fruta atenúa en parte este proceso frenando la glucemia, pero sigue siendo más elevada de lo que sería con la pieza entera.
Estas últimas alegaciones, unidas a los "ataques a la profesionalidad" de compañeros de profesión, han terminado de indignar a Dietistas-Nutricionistas como Aitor Sánchez. Como apunta, atribuir "propiedades protectoras" a su producto ya es una 'declaración de salud' sujeta a la legislación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés). Este organismo impide que los alimentos aleguen efectos saludables que no se hayan probado fehacientemente.
Parafraseando las palabras de Robles en Consumidor Global: "Que lleve dátiles en vez de azúcar, no quiere decir que sea bueno, en realidad es menos malo que las tradicionales, pero sigue siendo un producto de consumo ocasional que equivale a las cremas de cacao ultraprocesadas".