El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha alertado sobre un brote de salmonelosis en cinco países europeos por el consumo de productos alimentarios. En concreto, se debe al consumo de alimentos elaborados con sésamo que proceden de Siria, como el tahini —la pasta de semillas de sésamo— y la halva —dulces elaborados con el mismo vegetal—.
En total, desde el mes de enero de 2019 han resultado infectadas 121 personas por distintas variedades de Salmonella: S. Amsterdan, S. Havana, S. Kintambo, S. Mbandaka, S. Orion y S. Senftenberg. Las infecciones han sido notificadas en países del norte de Europa; concretamente, en Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Suecia y Noruega.
Lo más preocupante de estos brotes es que el 45% de ellos se han producido en niños menores de 10 años y, además, representan la mayoría de casos por hospitalización. Al tratarse de productos herméticos y listos para consumir, lo que sugiere que la contaminación de los mismos se produjo antes de que llegaran al mercado europeo.
Las medidas de control de los lotes involucrados llevan implementadas desde el mes de agosto del año 2020, pero la información previa al procesado del producto se encuentra muy limitada. Estos productos tienen una vida útil larga y existen casos reportados de infecciones desde septiembre de 2021.
Tanto el ECDC como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés han concluido que todavía existe riesgo de que se produzcan nuevas infecciones por Salmonella relacionados con estos mismos productos en la Unión Europea.