El truco de la cucharada de aceite de oliva en ayunas para ir al baño: ¿mito o realidad?
El 20% de la población en España padece los síntomas del estreñimiento y la principal causa es la falta de fibra en la dieta diaria.
25 octubre, 2021 01:30Noticias relacionadas
Existen remedios caseros que van pasando de generación en generación y el boca a boca, junto al paso del tiempo, les va otorgando una pátina de veracidad que no siempre se merecen. Este es el caso de la famosa cucharada de aceite de oliva en ayunas, a la que se le aplican multitud de usos milagrosos para la piel, la pérdida de peso, el alzhéimer, el cáncer de mama y hasta fracturas óseas.
Muchos de estos atributos son demasiado bonitos como para ser verdad y carecen de evidencia científica, sin embargo, uno en concreto, sí parece estar basado en hechos reales medibles y cuantificables. Una cucharada de aceite de oliva por la mañana, en ayunas, ayuda a combatir el estreñimiento. No son los dos milagros que se necesitan para beatificar al aceite de oliva, pero es más que suficiente para el día a día.
Beatriz Robles, experta en seguridad alimentaria, confirma a EL ESPAÑOL que hay cierta evidencia del papel del aceite para aliviar el estreñimiento, pero con un "efecto moderado". Un problema que afecta alrededor del 20% de la población y que se considera como tal cuando una persona realiza tres deposiciones o menos a la semana.
Una ayuda en casa
El estreñimiento puede acarrear otros síntomas como inflamación del abdomen, dolores y calambres, pérdida de apetito, dificultad para orinar e incluso náuseas y vómitos. Incluso puede llegar a dañar el intestino o el recto, provocando prolapsos y otros problemas derivados de realizar esfuerzos durante las deposiciones. La causa más frecuente tiene un factor dietético, especialmente la falta de fibra, en el caso de las personas sanas sin diabetes ni enfermedades de la tiroides.
El aceite de oliva, una de las bases de la dieta mediterránea, además de ayudar con el estreñimiento, tiene multitud de propiedades nutritivas vinculadas a un menor riesgo de padecer obesidad y enfermedades cardiovasculares. Una de las evidencias a las que se refiere Robles la revela un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Federal de Sao Paulo, Brasil.
Durante la investigación, se hicieron grupos con distintos tipos de síntomas considerados estreñimiento como evacuación incompleta (92%), heces duras o grumosas (72%) y obstrucción anorrectal (70%). El ensayo de cuatro semanas de duración demostró que el uso diario de aceite de oliva o aceite de linaza es tan eficaz como el aceite mineral en el tratamiento del estreñimiento en pacientes sometidos a hemodiálisis, es decir, pacientes que necesitan de una filtración periódica de la sangre a través de una máquina de diálisis.
Una cucharada en ayunas
La grasa del aceite de oliva, suaviza el interior del intestino, pero lo más interesante es que su consumo habitual, ablanda las heces, logrando así que las evacuaciones no sean tan difíciles y produzcan dolor. También disminuye la inflamación intestinal, favoreciendo la relajación del intestino y evitando su irritación. Fomentando la movilidad de las heces y aliviando el malestar abdominal.
Otra de las evidencias fue revelada por un grupo de expertos en gastroenterología italianos que analizaron el uso de este alimento, para tratar distintos tipos de estreñimiento, entre pacientes con diversas dolencias. Entre todos los participantes de la investigación, el punto común fue el estreñimiento crónico y la defecación obstruida. Mientras que el estudio demostró que no hay evidencia de que el aumento de la ingesta de líquidos y la actividad física puedan aliviar los síntomas del estreñimiento crónico.
Sin embargo, existen laxantes suaves, como el aceite de oliva, que suaviza las heces formando una emulsión con lípidos y agua. De esta forma, la investigación demuestra que este alimento puede funcionar como laxante suave si su ingesta excede la absorción del intestino delgado, de ahí la importancia de consumirlo en ayunas. Asimismo, una revisión de diferentes investigaciones, vincula el poder de este alimento sobre la regulación intestinal, con la prevención del cáncer de colon
Previene el estreñimiento
Siguiendo con los dichos populares, es mejor prevenir que curar, por lo que, aparte de la cucharadita de aceite de oliva, hay una serie de hábitos y consejos muy útiles para evitar que el estreñimiento haga acto de presencia.
Mantente bien hidratado, bebiendo agua regularmente para ayudar a tu organismo a realizar sus funciones de manera regular, ya que algunos estudios vinculan la poca ingesta de agua con un mayor riesgo de padecer estreñimiento.
Mantén una dieta equilibrada rica en alimentos con fibra como la pasta integral, fruta, legumbres y cereales integrales. Evitando el consumo excesivo de harinas refinadas, sal y azúcar. Igualmente, mantenerse activo también ayuda a regular el tránsito intestinal.