El fenómeno de Masterchef sigue sin agotarse desde su estreno en España en 2013. Estos ocho años han dado para mucho: el formato ha acercado la alta cocina al gran público —aunque sólo haya sido por los ojos—, ha dado momentos televisivos históricos y también ha cabreado a unos cuantos nutricionistas con sus mensajes relacionados con la salud. Según recoge EL ESPAÑOL, el último programa de la edición Celebrity fue visto por 2.119.000 de espectadores y en él se dio un mensaje que no ha gustado nada a estos expertos.
Para presentar la prueba de eliminación, los jueces contaron con la visita de Amelia, una de las concursantes de la novena edición de anónimos. En este espacio aprovechó a presentar su línea de productos, unas cremas macrobióticas "que representan las cinco comidas del día" que prometen efectos anti-edad o antiinflamatorios y otras específicas para deportistas. "Sólo comes esto en el día, pero es muy saciante", resume la ex concursante. Su intervención concluyó citando su página web donde puedes hacerte con ellas.
La comida macrobiótica —que proviene del griego y viene a significar vida larga— no es la primera vez que irrumpe en este espacio sobre gastronomía. En el año 2015 causó revuelo cuando en la edición de anónimos se dedicó una prueba a esta filosofía y una de las concursantes, la dietista-nutricionista Lidia Folgar fue muy crítica con ella. Afirmó no estar de acuerdo con ella y criticó que se trataba de una alimentación sin evidencia científica. De hecho, el Ministerio de Sanidad incluye esta dieta entre las pseudociencias desde 2019.
El drama del azúcar
Las críticas más contundentes sobre esta dieta sostienen que puede llegar a ser incluso perjudicial para la salud cuando se alcanzan los niveles superiores por falta de nutrientes. Además, el doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Miguel Ángel Lurueña ha explicado en un hilo de Twitter que, según su opinión, ni Televisión Española debería permitir una publicidad que no esté señalada, ni una profesional sanitaria —Amelia es farmacéutica y nutricionista, tal y como reconoce en el programa— "promocionar productos con pretendida finalidad sanitaria".
De todas formas, los mensajes que hacen a los nutricionistas llevarse las manos a la cabeza no tienen que ver únicamente con la dieta macrobiótica, aunque haya salido ya dos veces en el espacio. Durante las Navidades del año 2018, un programa de la edición junior de Masterchef habló acerca de los problemas que supone el exceso de azúcar en la alimentación. Hasta aquí todo bien. El problema surgió cuando señalaron una serie de alimentos con los que podía sustituirse este dulce ingrediente.
Para la prueba de aquel día los niños debían prescindir del azúcar en la cocina y utilizar como ingredientes melaza, azúcar mascabado, panela, sirope de agave, sirope de arce y miel. En ese programa se dijo que estas fuentes eran más nutritivas que el azúcar y, en la cuenta de Twitter de TVE se dijo que eran "más sanas", como recoge este artículo de EL ESPAÑOL. En ese mismo artículo, se explica que "ninguno de los seis edulcorantes 'naturales' propuestos es más 'sano' que el más refinado de los azúcares, y el contenido nutricional adicional que aportan es inapreciable en comparación con sus perjuicios".
En todos ellos, el porcentaje de minerales y vitaminas saludables es tan pequeño que para aprovechar sus beneficios habría que consumir una cantidad ingente de ellos. Es decir, que su proporción de azúcar —que se corresponde con la gran mayoría de su composición— provocaría sus ya conocidos perjuicios y, probablemente, sentaría mal a nuestro sistema digestivo. Incluso la miel, que tiene fama de natural, "está compuesta por los mismos azúcares que el resto de azúcares que podemos consumir", como recordaba Gemma del Caño en este artículo de EL ESPAÑOL.
La mentira del pan
Justo hace un año, Masterchef volvía a la polémica por un producto alimenticio sobre el que es habitual escuchar bulos: el pan. "Mucha gente cree que el pan engorda, pero es un alimento que apenas contiene grasas y ayuda a equilibrar la dieta aumentando los hidratos de carbono que falta nos hacen, porque la dieta actual, en general, se caracteriza por exceso de grasas y de proteínas y escasos carbohidratos", dijo el juez y cocinero Jordi Cruz y no hizo falta más para que a los nutricionistas les sangraran los oídos.
En este artículo de EL ESPAÑOL se resuelven una a una las verdades a medias o, directamente, falsedades que contenía el guión de aquel día. Ni los expertos recomiendan 250 gramos diarios de pan —y, menos, si se trata de un pan blanco con un altísimo índice glucémico—, ni es imprescindible para la salud —ya que sus nutrientes beneficiosos se pueden encontrar en otros alimentos saludables—, ni nuestra dieta tiene pocos hidratos de carbono —de hecho, están representados en exceso por culpa de los ultraprocesados—.
De hecho, el pan —tanto refinado como integral— engorda, aunque el último resulta más saciante y, por tanto, evita que hagamos un sobreconsumo de calorías. Además, la excusa esgrimida sobre el bajo contenido de grasas para justificar que no engorda en realidad desinforma y demoniza las grasas. Muchos alimentos saludables y no relacionados con el sobrepeso son ricos en grasas, como el aguacate o los frutos secos, y las grandes fuentes de hidratos de carbono refinados sí que se asocian a la obesidad.
El interés de Masterchef es puramente gastronómico y, por tanto, no buscan que sus platos sean saludables, sino deliciosos, armónicos e, incluso, bonitos. Sin embargo, debido a la enorme audiencia que sigue este programa, los expertos en Nutrición piden rectificaciones y que las próximas veces que se vaya a abordar un tema con respecto al efecto de la comida en la salud cuenten con una mejor asesoría científica.