La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha tenido conocimiento a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (Rasff) de una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de Países Bajos, relativa a la presencia de sésamo no incluido en el etiquetado en crackers de espelta.
La propia empresa que produce este pan en forma de galleta es la que ha detectado esta incidencia al realizar un estudio de autocontrol. La misma ha informado a los destinatarios de este producto y procedido a su retirada en los diferentes puntos donde lo han recibido.
Los datos del producto afectado son los siguientes: el nombre que aparece en el etiquetado es Stevige crackers spelt, de la marca Jumbo; se comercializa en un envase de cartón y plástico, y cada unidad pesa 210 gramos; el lote afectado es el número 211005 y su fecha de consumo preferente el 9 de abril de 2022.
En lo que respecta a nuestro país, el lote afectado de este producto ha sido recibido en un supermercado de la comunidad autónoma de Andalucía. Además, estos crackers de espelta en los que se ha encontrado sésamo se han recibido en Portugal y Bélgica.
La incidencia ha sido comunicada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri). Como medida de precaución se recomienda a las personas alérgicas al sésamo que pudieran tener el producto mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo. Estos crackers no presentan ningún riesgo para el resto de la población.
Alergia al sésamo
Las semillas de sésamo son uno de los 14 grupos de alérgenos alimentarios que, según el Reglamento número 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre del 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, debe señalizarse.
En los alimentos envasados, la información sobre los alérgenos deberá aparecer en la lista de ingredientes, debiendo destacarse mediante una composición tipográfica que la diferencie claramente del resto de la lista de ingredientes —por ejemplo, mediante el tipo de letra, estilo o color de fondo—. En ausencia de una lista de ingredientes, debe incluirse la mención "contiene", seguida de la sustancia o producto.
En España, se estima que cerca de dos millones de personas son alérgicas a algún alimento. Los alimentos están compuestos por diferentes proteínas y algunas de ellas pueden ser potencialmente alergénicas, siendo capaces de inducir diferentes tipos de reacciones. El desarrollo de una alergia depende, sin embargo, de diversos factores entre los que se incluyen la genética, la frecuencia de consumo de los alimentos y el momento de su introducción, entre otros. Una etapa frecuente de la vida para desarrollar estas alergias es la niñez.