Que el ritmo de vida se está acelerando no es un cliché que aparece con la edad, es una realidad que puede estar afectando a tu digestión. La acidez es algo que todos en un momento, o varios, de la vida, hemos experimentado. Cada vez se tiene menos tiempo para cocinar, pero también para comer, lo que puede provocar que aparezca esa sensación incómoda de ardor que va desde el estómago hasta la laringe.
Lo normal es que el cardias, la parte del estómago que está más cerca del esófago, permanezca cerrado durante la digestión. Algo que puede fallar en ocasiones, haciendo que esta válvula se relaje y deje pasar los jugos gástricos al esófago. Su aparición ocasional no tiene porqué indicar ninguna dolencia, ya que es habitual tras comidas copiosas, muy sazonadas, con abundante gas o tras tumbarse nada más comer. Aunque también existen algunos alimentos que pueden propiciar su aparición.
Picantes
En el primer puesto de alimentos que te pueden estar provocando acidez estomacal está el picante. No hace falta irse al chile fantasma o al habanero para provocar una reacción ‘explosiva’ en el estómago, las cebollas, el ajo o el jengibre son suficientes como para hacer que los jugos gástricos comiencen a desandar el camino del bolo alimenticio.
Tomar algunas de las hortalizas mencionadas crudas, aumenta las probabilidades de sufrir acidez estomacal, por lo que sería recomendable consumirlos después de cocinarlos, si su consumo es ineludible.
Alimentos grasos y fritos
Tener media hora para comer no fomenta, precisamente, buenos hábitos digestivos, encima, estas prisas provocan que mucha gente se decante por alimentarse con comida rápida. Estos platos suelen tener mucha grasa y frituras, lo que dificulta la digestión, pudiendo provocar distensión abdominal, presión y dolor de estómago, además de acidez.
Lácteos y embutidos
Al ser alimentos grasos, ocurre como con los anteriores, dificultan la digestión y aumentan las probabilidades de que aparezca acidez estomacal. Esto también ocurre con algunos tipos de carne más grasas como los embutidos o las salchichas, que ralentizan todo el proceso digestivo, aumentando la presión en el estómago.
Refrescos y bollería
"Un exceso de azúcar provoca que el estómago trabaje más y ralentiza la digestión, por lo que alimentos que contengan este ingrediente, harinas refinadas o grasas saturadas, son origen de la acidez estomacal", explica Concepción Álvarez, nutricionista especializada en deportes de alta intensidad.
Café o té
La cafeína y la teína son estupendas para mantenerse activo y despierto, pero pueden ser nefastas para las personas con tendencia a padecer acidez de estómago, ya que también son acidificantes. Además, fomentan la formación de gases. Por lo que es recomendable tomarlo con moderación y mesura.
Frutas cítricas
Su nombre ofrece una pista sobre el componente ácido que las caracteriza. Las peores para personas con tendencia a la acidez son los kiwis, los pomelos, las mandarinas, los limones y las naranjas. Otra forma de corregir su efecto en el estómago, es combinarlas con frutas maduras como el melón, la pera o el plátano.
Tomate
El tomate es otro de esos alimentos problemáticos para el estómago. Si alguna vez has cocinado con este ingrediente, te habrás dado cuenta de su aporte ácido a todas las comidas. Una cualidad que se extrapola a sus derivados como zumos, kétchup, que fomentan la aparición de reflujo.
Alcohol
Las bebidas alcohólicas, sobre todo si son destiladas, irritan el estómago, lo que aumenta las probabilidades de que aparezca la dichosa acidez estomacal. También están vinculadas a las náuseas y los vómitos, además de la relajación de esfínteres, por lo que están desaconsejadas para personas con problemas digestivos.
Menta
Ya sea en infusión o como saborizante, la menta estimula la producción de ácido en el estómago. Además, debilita el esfínter en la base del esófago, el cardias, facilitando el paso de los jugos gástricos a la garganta. Un efecto que también provocan otros alimentos como el chocolate, por lo que la combinación de chocolate con menta puede ser desastrosa para la digestión.
Cómo evitar la acidez
Comer ligero, sobre todo antes de acostarse; cocinar al horno, a la plancha o al vapor; llevar ropa holgada y no ajustada o prieta en el abdomen; dejar de fumar; o comer despacio y sentado, son algunas rutinas que también puedes practicar para evitar sufrir de acidez de estómago, además de evitar los alimentos anteriores.