Los cacahuetes son uno de los alimentos más apreciados en España para picar entre horas. Ahora bien, en el supermercado hay muchos tipos de cacahuetes y, mientras que algunos son saludables, la mayoría dejan mucho que desear. Este falso fruto seco —porque es una legumbre, pero siempre lo encontramos junto a nueces, almendras y demás— se suele encontrar en la zona de aperitivos del supermercado, donde abundan las opciones procesadas.
Si lo que buscamos es picar entre horas sin perjudicar nuestra salud, la mejor opción son los cacahuetes con cáscara, sin sal y al natural o tostados. Estos cacahuetes a los que hay que quitarles la cáscara leñosa son portadores de los beneficios de esta legumbre y, además, conservan la pequeña capa de piel rojiza que, si nos la comemos, aporta un plus de antioxidantes. Esta es una de las razones por las que deberías tomar los frutos secos con su piel, como explica este artículo de EL ESPAÑOL.
De todas formas, en la sección de aperitivos del supermercado se pueden encontrar múltiples opciones en las que los cacahuetes van apareciendo cada vez más procesados. Se pueden encontrar los cacahuetes con cáscara, pero con una capa de pura sal adherida a su superficie; cacahuetes pelados sin su piel roja; cacahuetes pelados con sal; cacahuetes pelados fritos en aceite de girasol; y, en la cima del procesamiento, los cacahuetes fritos, salados y recubiertos de miel.
No cuentes calorías
Estos últimos son un aperitivo muy popular por su sabor, pero no se pueden comparar con un cacahuete al natural desde el punto de vista de sus propiedades nutricionales. Mientras que los naturales son recomendables para la salud, éstos son un ultraprocesado. Por lo tanto, se asocian con el aumento de peso corporal, el sobrepeso y la obesidad, y, por tanto, con sus enfermedades cardiovasculares y metabólicas asociadas. Según aumenta el consumo de ultraprocesados, aumenta también el riesgo de mortalidad.
Sin embargo, es posible que al llegar al supermercado observes asombrado que los cacahuetes al natural tienen más calorías por 100 gramos que los cacahuetes bañados en miel. Por ejemplo, estos cacahuetes con miel contienen 595 kilocalorías por cada 100 gramos y estos otros tostados y sin sal contienen 657 kilocalorías en la misma cantidad. Son más de 62 kilocalorías de diferencia por 100 gramos entre ambos productos y, sin embargo, los más calóricos no son la mejor opción.
Esto sucede porque contar calorías no es un buen método para identificar alimentos saludables. Es lo que pasa con el aguacate, las legumbres, los frutos secos o los cereales. Se trata de alimentos con muchas calorías, pero estas están asociadas a nutrientes saludables. En el caso de estos cacahuetes, la clave para saber cuáles son saludables y cuáles perjudican nuestra salud se encuentra en el listado de ingredientes que se ubica en la parte trasera del envase.
Ojo a los nutrientes
Los cacahuetes tostados, sin sal y con cáscara antes citados tienen un sólo ingrediente: cacahuetes tostados. Los que tienen miel, sin embargo, tienen una lista de ingredientes más larga: cacahuetes sin piel, azúcar, aceite de girasol, miel, sal y fécula de patata. Aunque resulte extraño, 100 gramos de esta mezcla de ingredientes contiene menos calorías que 100 gramos de cacahuete. De todas formas, las diferencias entre ambos productos también se pueden encontrar en sus listados de valores nutricionales.
El nutriente más presente en los cacahuetes son las grasas. Mientras que la composición de los cacahuetes saludables tiene un 50% de grasas, los cacahuetes con miel tienen un 46%. Sin embargo, no todas las grasas son malas para la salud; de hecho, las del cacahuete son beneficiosas. Las grasas de los cacahuetes con miel, por su parte, proceden también de aceites refinados para la fritura, que son de peor calidad. Es decir, aunque los cacahuetes saludables tienen más grasa, esta también es mejor para la salud.
Los cacahuetes también destacan por ser una gran fuente de proteínas con la que se elaboran complementos, como este popular polvo desgrasado de Mercadona. Los cacahuetes al natural analizados tienen un 30% de este nutriente, pero en los procesados el porcentaje cae hasta un 23%. Por último, los procesados cuentan con más carbohidratos, pero esto no es tan importante como su procedencia. Mientras que los cacahuetes cuentan con mucha fibra y los carbohidratos se absorben de manera lenta, la presencia de azúcar, miel y fécula de patata dispara el índice glucémico de los cacahuetes procesados frente a la variante saludable.