Imagen de un plato de sopa minestrone.

Imagen de un plato de sopa minestrone. iStock

Nutrición

Los 4 platos de cuchara más sanos para el invierno: ni engordan ni suben el colesterol

Aunque muchos de estos platos son bombas calóricas, hay formas de convertir esta gastronomía en un plato sano para tomar todos los días.

16 enero, 2022 23:58

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Este enero está dejando temperaturas mínimas bastante frías a lo largo de toda la península, algo que es normal para estas fechas. Aunque no se llegue a fenómenos extremos como Filomena, con el mercurio tan bajo apetecen platos calientes, de cuchara. El problema es que algunos de estos platos de puchero son bombas calóricas no muy saludables cuyo consumo no debería de ser habitual. Sin embargo, hay formas de convertir esta forma de disfrutar de una gastronomía tradicional y en caliente en un plato sano para tomar todos los días.

Un plato de cuchara no sólo son los cocidos y los callos, también hay sopas, guisos, cremas y consomés, muy alejados de las recetas con un contenido mayor de grasa, cargadas de embutidos y carnes, nada recomendables para perder peso o controlar el colesterol. No es casualidad que encontremos tan reconfortantes los platos de cuchara, son herencia de una época en las que se utilizaban para combatir el frío y funcionaban como como plato único que aportaba energía.

Esta es la diferencia con la época actual, entonces, tras ingerir este preparado, se marchaba a trabajar el campo y a realizar esfuerzo físico a la intemperie. Ahora, en muchas ocasiones, se continúa sentado en la oficina (o teletrabajando desde casa), por eso reunimos una serie de alternativas sanas y nutricionalmente completas.

Crema de coliflor

Entre sus ingredientes, aparte de coliflor, cuenta con puerro, cebolla dulce, un chorro de vino de jerez y aceite de oliva virgen extra. "Entre los beneficios que aporta esta crema se encuentra su gran aporte de glucosinolatos, compuestos que contienen azufre, que aportan beneficios para el sistema circulatorio e inmunológico", explica Concepción Martínez, nutricionista deportiva.

Además, al tener un alto contenido en fibra y agua, previene el estreñimiento y mantiene el correcto funcionamiento del sistema digestivo, por ende, reduce el riesgo de cáncer de colon. Un hecho que corrobora un estudio del Francis Crick Institute (Reino Unido), alimentos como las coles de Bruselas, el repollo, la kale (o col rizada), la coliflor o el nabo aportan una protección extra contra el cáncer de colon.

Potaje de cuaresma

Bajo este peculiar nombre, se esconde un preparado de garbanzos, puerro, tomate, cebolla, pimiento, huevos, espinacas y bacalao. Una combinación de verduras, legumbres y pescado blanco, que aporta proteínas de alto valor biológico, aporta todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Por cada 100 gramos de este alimento, se obtienen 134 kcal, 20 gramos de proteínas, 51 miligramos de sodio y 60 miligramos de colesterol.

El bacalao tiene pocas calorías y tiene un bajo contenido en grasa y carbohidratos, también aporta vitaminas A y B, contiene minerales como el hierro, el potasio, el calcio, el fósforo o el yodo. En cuanto a los garbanzos, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) indica que son fuente de "proteínas de origen vegetal, calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, folatos, niacina, vitamina B6 y vitamina E".

También son una buena fuente de fibra, ricos en proteínas, vitamina E, que actúa como antioxidante y protege las células, favorecen la digestión y reducen la inflamación abdominal y el estreñimiento. Los pimientos destacan por su aporte en vitamina C, tres veces más que las naranjas, contribuyendo a la correcta absorción del hierro, reforzando así el sistema inmunológico y mejorando la salud ocular, gracias a la vitamina A y los carotenoides como la capsantina. Además, realizarlo con aceite de oliva virgen extra le aporta grasas saludables.

Sopa minestrone

Famosa por ser protagonista en una escena de los Reyes junto a sus dos hijas, allá por 2018, esta sopa de origen italiano está compuesta de una amplia variedad de verduras normalmente de temporada. Por lo que según la región en donde se cocina, contará con unos ingredientes u otros. Todas sus versiones tienen en común la zanahoria, la cebolla y las judías verdes acompañadas de pasta seca y arroz.

Se suele añadir patata, rica en carbohidratos, potasio, vitaminas C y B, ácido fólico y minerales; calabacín, ricos en vitamina A, E, B y C, diurético y sin apenas calorías; apio, rico en vitaminas B y K, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio o el calcio; tomate, que protege la vista gracia a la vitamina A que contiene, ajo, que mejora la circulación gracias a la acción de la alicina; y albahaca, rica en antioxidantes.

Crema de calabaza y tomate

Esta crema, además de calabaza, cuenta entre sus ingredientes con patata, tomate, aceite de oliva virgen extra, sal, y ocasionalmente, un chorrito de nata para cocinar. Los beneficios de esta hortaliza naranja son múltiples, lo más destacado es el betacaroteno que contiene, un antioxidante que se convierte en vitamina A en el organismo. Esta vitamina es un nutriente esencial con propiedades antiinflamatorias que ayuda a prevenir el daño celular y reduce el riesgo de sufrir degeneración macular.