La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una información complementaria sobre la retirada de unas hamburguesas de pollo producida el pasado diciembre tras declararse un brote de salmonelosis que ha afectado a 14 personas en dos residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.
"La notificación del expediente de alerta alimentaria se recibió el pasado día 7 de diciembre a partir de los servicios oficiales de la red de alerta de la Comunidad de Madrid teniendo por motivo la presencia de Salmonella en una materia prima (Burger meat de pollo) tras la toma de muestras efectuada sobre varios alimentos que habían formado parte de la dieta que consumieron las personas afectadas", explica AESAN.
La agencia confirma que "se han realizado las investigaciones oportunas, incluyendo las realizadas por parte de la Comunidad de Madrid en la empresa elaboradora al objeto de verificar la seguridad de los productos comercializados por la misma". Sin embargo, a día de hoy, no se ha podido vincular este producto contaminado en concreto con los brotes que se dieron en las residencias.
Lo que sí aclara AESAN es que estas hamburguesas no han sido vendidas directamente al consumidor final en los comercios. "El producto ha sido distribuido a través del canal mayorista en paquetes de 6,800 kg, y se utiliza para posteriores elaboraciones. Tanto la empresa fabricante como la empresa distribuidora han avisado a sus clientes (empresas a las que se los han vendido) para que se proceda a la retirada de los productos de la comercialización".
El organismo regulador ha tenido constancia de que esta retirada está siendo "supervisada por el control oficial" a través de "la red de alerta", y que en estos momentos están finalizando "las actuaciones de las empresas y las autoridades competentes de todas las comunidades autónomas en que ha existido distribución, siendo la destrucción el destino final de los productos retirados".
Además, al no haberse comunicado ningún otro caso de persona afectada por el consumo de los productos objeto de retirada, AESAN considera que las actuaciones que se están llevando a cabo son "suficientes y proporcionadas con el fin de proteger la salud de la población".
"Dado que el destino de los productos ha sido el canal mayorista y no el consumidor final, la información ha sido difundida dentro de los cauces del control oficial y no se considera necesario advertir sobre la existencia en el mercado de productos que puedan suponer un riesgo para la salud", concluyen.
Alertas alimentarias por Salmonela
La Salmonella es una de las bacterias que más alertas alimentarias provoca, al igual que la listeria, otro peligroso patógeno que fue objeto de alerta el mes pasado al hallarse en unos populares snacks. Se trata de un patógeno que presenta una gran adaptación al medio y sobrevive en ambiente muy diversos durante meses e incluso años. "Puede multiplicarse en un amplio rango de temperaturas, desde los 5ºC a los 45ºC, siendo la temperatura óptima 35-37ºC y es capaz de sobrevivir en un amplio rango de pH", explica la Aesan.
La salmonelosis aparece fundamentalmente a través del consumo de productos crudos o en mal estado: "Huevos y productos a base de huevo crudo o poco cocinados, carne cruda o poco cocinada, especialmente de aves de corral, así como leche y productos lácteos no sometidos a tratamientos que eliminen a Salmonella; agua contaminada, frutas y hortalizas crudas", apunta la agencia.
La enfermedad causada por la salmonella se caracteriza por provocar fiebre brusca, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, cefalea, mialgias y otros síntomas sistémicos. "En la mayoría de los casos, los síntomas de salmonelosis son relativamente leves y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico. Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida", confirma la Aesan.