El alimento saludable y 'superéxito' de Mercadona que ya no se encuentra en sus estanterías

Cuando Mercadona modifica o suprime uno de sus productos 'superéxito', la conmoción en redes sociales es inmediata. Ni siquiera cuando se trata de mejorar la receta o de falta de stock temporal por el furor que provocan, los 'jefes' -nombre con el que la cadena denomina a los clientes- tienden a ocultar su desasosiego.

El último alimento en desaparecer de los lineales ha sido el hummus de marca Hacendado en tamaño grande, y ni siquiera los esfuerzos de los community manager por explicar que sigue estando disponible el tarro de "240 g al mismo precio/kg que el formato familiar" consuela por la pérdida.  

El hummus de Hacendado lo produce Resinka, con sede en Rubí, Barcelona. El formato original era precisamente el de 240 gramos, pero después se incorporó, como explica Consumidor Global, una alternativa de 480 gramos. También, debido al éxito de la fórmula, su gama se fue enriqueciendo con el hummus de lentejas, el hummus con pimientos de piquillo o el hummus con olivas de Kalamata.

El hummus es un producto fresco que se debe consumir idealmente en las 48 horas siguientes a su apertura. Por tanto, es posible que el formato más grande no fuera el ideal para el consumo ocasional. Sin embargo, muchos consumidores con una dieta basada en plantas, vegetariana o directamente vegana tienen esta crema a base de legumbres como una de sus principales fuentes de proteínas, y ahora expresan su disconformidad por tener que generar el doble de residuos de plástico.

Aunque se haya popularizado como aperitivo, el hummus es un excelente plato principal. Los garbanzos, con los que se elabora contienen casi un 20% de proteína vegetal. Su contenido en grasas es muy escaso, sus hidratos de carbono se absorben de manera lenta -evitando los picos de glucemia ligados al riesgo de sobrepeso y diabetes- y aportan una fibra alimentaria muy necesaria.

Dada su palatabilidad, el hummus se convierte en una manera atractiva de tomar más legumbres en nuestro día a día. Son importantes aliadas de la buena salud, muy efectivas para evitar ciertos factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares como el exceso de colesterol —siempre que no las tomemos siempre con carnes procesadas—, la hipertensión o la obesidad.

Es importante tener en cuenta que se trata de la clase de alimentos denominados 'procesados saludables': la cantidad de materia prima determinará la idoneidad del producto, y en el caso del hummus de Mercadona, contiene un 60% de garbanzo, uno de los porcentajes más altos de todos los hummus industriales que se venden en el supermercado.

La recomendación nutricional, sin embargo, pasa por hacerlo en casa incluso usando legumbres de bote que también se encuentran en el supermercado. De hecho, la propia Mercadona explicaba en su web cómo hacer un hummus casero con un bote de garbanzos, cominos, zumo de limón y el resto de ingredientes.

"El humus aúna los aportes de nutrientes de los garbanzos, ricos en hidratos de carbono complejos de absorción lenta, y las proteínas que también tienen las legumbres. Además de la gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que aportan", explicaba a EL ESPAÑOL Luis Alberto Zamora, dietista-nutricionista y vocal del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA).

También hay que sumar los beneficios de otros ingredientes importantes como las semillas de sésamo, muy ricas también en fibra, vitaminas y minerales. Lo ideal sería elaborarlo con aceite de oliva virgen extra pero, como en la mayoría de procesados, el de Hacendado emplea aceite de girasol, más económico pero de peor perfil nutricional.

Además, puede ser un aliado para la pérdida de peso. "Al tener una gran cantidad de fibra, lo hace muy saciante, y un gran aliado de la flora intestinal", afirmaba el experto. Sin embargo, sí es importante tener cuidado con los ingredientes que acompañamos.

"No es lo mismo cuando lo comemos con panes refinados o snacks tipo crackers, que son desaconsejados por ser harinas refinadas que eliminan lo interesante de los cereales como la cáscara y el germen, que cuando lo acompañamos de crudités (verduras cortadas) haciendo este plato mucho más saludable si cabe", concluía Zamora.