La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta por la presencia de alérgenos no declarados en un producto vendido en nuestro país. Este aviso de retirada se suma a los últimos relacionados con la seguridad alimentaria en los dulces que salen a la venta coincidiendo con Navidad. En las últimas semanas, populares dulces de chocolate o tabletas de sabores se han visto afectadas, además de estar presente una advertencia genérica sobre roscones adulterados.
En este caso, AESAN) ha tenido conocimiento a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) de una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de Cataluña, relativa a la presencia de leche no incluida en el etiquetado en torta de chocolate negro crujiente.
La empresa distribuidora ha expuesto carteles informativos sobre la retirada del producto en los lineales de sus tiendas para informar al consumidor final y está procediendo a la retirada del producto. Los datos figuran a continuación. Nombre del producto: Torta de chocolate negro crujiente; Marca comercial: DOR; Aspecto del producto: envasado; Número de lote: todos los lotes están afectados; Temperatura: ambiente.
Dada la popularidad del producto, ha sido distribuido en prácticamente todo el territorio de España. Tal y como es habitual, la información llegó al organismo que depende del Ministerio de Consumo por una notificación trasladada por las autoridades sanitarias de Cataluña a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI).
Según cuenta la agencia, la información ya ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF). El objetivo no es otro que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.
La Agencia termina el aviso pidiendo que, "como medida de precaución", aquellas personas que sean alérgicas o intolerantes a las proteínas de leche y tengan el producto en su poder se abstengan de consumirlo. "El consumo de este producto no comporta ningún riesgo para el resto de la población", finaliza el comunicado.
Aumentan las alergias alimentarias
En España, se estima que cerca de dos millones de personas son alérgicas a algún alimento. Los alimentos están compuestos por diferentes proteínas y algunas de ellas pueden ser potencialmente alergénicas, siendo capaces de inducir diferentes tipos de reacciones, explicaban María José Goikoetxea y Carmen D’Amelio, doctoras en el Departamento de Alergología de la Clínica Universidad de Navarra.
El desarrollo de una alergia depende, sin embargo, de diversos factores entre los que se incluyen la genética, la frecuencia de consumo de los alimentos y el momento de su introducción, entre otros. Una etapa frecuente de la vida para desarrollar estas alergias es la niñez, especialmente durante los primeros años cuando se comienzan a introducir los diferentes alimentos.
En las personas con alergia alimentaria, se produce una respuesta exagerada frente a uno o más alimentos determinados. Esto es debido al desarrollo de anticuerpos, generalmente tras un contacto previo, que, al reconocer al antígeno o alimento en cuestión, ponen en marcha una serie de reacciones inmunológicas capaces de desencadenar los síntomas típicos de la alergia: picores, ronchas, edema facial, tos, dificultad para respirar, etc. Estos síntomas generalmente se producen de forma inmediata o dentro de las primeras dos horas tras la ingesta o el contacto con el alimento.