El sodio, componente de la sal de mesa, es el enemigo de las personas que sufren de alta presión arterial o hipertensión, una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo y un problema de salud para 15 millones de personas en España. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar el consumo de dos gramos de sodio, equivalente a cinco gramos de sal, al día. Algo difícil de conseguir: a lo que añadimos directamente del salero se suma la cantidad que incorporan los alimentos procesados sin que nos demos cuenta.
Usar especias es una estrategia culinaria saludable por varios motivos. Permiten dar sabor a los platos prescindiendo de la sal, mejorando la palatabilidad de una alimentación saludable pero sosa que nos veríamos tentados a abandonar de resultarle demasiado insípida. "Ningún paciente sigue la dieta que le hemos mandado si no le gusta" reconocía a EL ESPAÑOL Javier Aranceta, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y miembro del Comité de Nutrición de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Por otro lado, las propias especias aportan beneficios nutricionales de los que carece la sal, tal y cómo pueden ser los ácidos de tipo omega que encierran las semillas o los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de algunas plantas usadas en la gastronomía tradicional como colorantes y saborizantes. Ahí radicaría también el tercer beneficio: aficionarnos a las especias es una forma de cogerle el gusto a la cocina, cambiando nuestros hábitos para prescindir de tantos alimentos procesados y manteniendo una alimentación más saludable en general.
Con estas ideas, cabe destacar la última incorporación de la marca blanca de Mercadona, Hacendado, a su gama de especias: el Ras el Hanout, la mezcla estrella de la cocina árabe. Su nombre, como explican nuestros compañeros de Cocinillas, significa 'cabeza de la tienda', es decir, el producto estrella del mercader. Su origen mítico parece sacado de una historia de las Mil y Una Noches, y trata de un apurado comerciante bereber improvisando después de que una estampida de dromedarios en el zoco destruyera sus sacos y toneles, entremezclando las especias que trasportaba.
Lo cierto es que, aunque esta mezcla es de origen marroquí, su composición varía en función de la región del magreb en la que se prepara y la disponibilidad de ingredientes. La que comercializa Mercadona contiene lo siguiente: cilantro, jengibre, comino, canela, pimentón dulce, hinojo, cayena, pimienta negra y cúrcuma. Sin embargo, más de un 20% de la mezcla (21 gramos por cada 100 g de producto) corresponde a sal.
Lo ideal es usarla para sustituir a la sal de mesa y no para suplementarla, porque el Ras el Hanout ya aportará cierta cantidad de sodio, si bien en un volumen mucho menor. Sin embargo, un estudio publicado en noviembre de 2021 reveló que las personas que añadían una mezcla de especias similar a la descrita lograban una reducción de la presión arterial incluso sin hacer otros cambios en sus hábitos alimentarios. Sin duda es un primer paso en la biena dirección.
Lo interesante de su sabor es la mezcla entre lo dulce y lo picante, propia de platos como el cuscus o el tahini, excelentes fuentes de fibra alimentaria y ácidos grasos cardiosaludables. Deteniéndonos en cada una de las especias podremos desentrañas ventajas adicionales.
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