La revolucionaria tortilla de patatas que triunfa en Lidl: más saludable y con menos grasa
Se trata de una alternativa a la tortilla de patatas tradicional que la mejora en algunos aspectos nutricionales y apuesta por la sostenibilidad.
26 enero, 2022 02:18Noticias relacionadas
La tortilla de patatas es una joya de la gastronomía de España cuyo modo de preparación es capaz de desencadenar conflictos apasionados entre extraños en redes sociales o en el seno de la propia familia. Terciando de forma científica y neutral el debate de la cebolla -más que por el sabor, se añade porque sus ácidos ayudan a mantenerla jugosa-, la receta será lo que determine finalmente si nuestra tortilla tiene el perfil nutricional adecuado para formar parte de una dieta saludable.
La receta básica de la tortilla no debería contener más que patata, huevo y aceite de oliva virgen: se le añade también sal para que no quede sosa, pero la cebolla podría también evitar este último paso. La cosa se complica sin embargo cuando se trata de productos envasados, muy populares en fecha reciente en los lineales de los supermercados. Tener una tortilla fresca a mano es una tentación cuando se tiene poco tiempo para cocinar, pero siempre habrá que optar por las que tienen una mayor proporción de patata entre sus ingredientes, y las que usan los mejores aceites.
Hay otros factores que pueden inclinar la decisión del consumidor. Uno de ellos es el interés por llevar una alimentación más sostenible para el planeta: la 'dieta basada en plantas' o flexitariana, que coincide también con mejoras en la salud general. Para apoyarla, la cadena de supermercados LIDL propone su 'Tortilla sin huevo' dentro de su gama de productos aptos para veganos, Vemondo. La fuente de proteínas en este caso son los garbanzos, y aunque los huevos son perfectamente apropiados desde el punto de vista nutricional, esta tortilla sí que presenta algunas ventajas.
La nueva marca de Lidl, VEMONDO, está rompiendo todos los esquemas, para vegetarianos, veganos... PARA TODXS. Tiene una gran variedad de productos que te van a revolucionar el paladar, desde una tortilla sin huevo a base de garbanzo pic.twitter.com/Lh3MW3X4Mm
— Samy ♡ (@samyfersan) August 8, 2021
La demostración del interés del consumidor por esta clase de alimentos la aportan los datos de la propia cadena: las ventas de Lidl de productos vegetarianos y veganos han aumentado en España un 15,6% durante el último año. Además de lo que implica para el bienestar animal, los productos de la línea veggie de Lidl tienen garantizada la 'neutralidad en carbono'. Esto implica que "la emisiones directas de gases de efecto invernadero (CO2) que resultan en toda la cadena de suministro del producto son compensadas a través de proyectos certificados que protegen el clima".
Enfocándonos en el contenido nutricional, nos encontramos necesariamente ante un alimento calórico, debido a su concentración de hidratos de carbono -la patata- y grasas -el aceite-. Así, supondrán más de 150 kilocalorías por cada ración de 100 gramos. Y si comparamos la tortilla de patatas sin huevo con la receta convencional, veremos que tiene más carbohidratos, correspondientes al 8% de garbanzos enteros cocinados deshidratados que incorpora. Esto se traduce en 19 gramos de hidratos por cada 100 de producto, frente a los 10-12 de la tortilla con huevo.
Esto no nos debe preocupar sin embargo, porque los carbohidratos complejos que aporta el garbanzo entero son más saludables que el almidón de la patata, y vienen acompañados de fibra alimentaria, un nutriente esencial que tiende a escasear en nuestra alimentación. La menor proporción de patata a freír en comparación con la receta original redunda en una importante reducción de las grasas: 6,7 gramos por cada 100 de producto, con menos de un gramo de grasa saturada, la más perjudicial. En la tortilla con huevo, la grasa supera los 10 g por cada 100, y se encuentra fácilmente más de 1,5 gramos de grasa saturada.
Otro aspecto en el que la tortilla vegana mejora a la convencional es el aporte de sal, al incorporar menos de un gramo cuando habitualmente lo superan. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no tomar más de 5 gramos de sal al día, por lo que este producto nos ayuda a no superar el límite especialmente si lo vamos a consumir como guarnición de otro plato principal.