Investigadores de la Universidad de Navarra y el CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) han comprobado que una exposición elevada a contaminantes orgánicos persistentes a través de la dieta podría acelerar el envejecimiento celular.
Aunque se necesitan más estudios para confirmar el hallazgo, los investigadores constataron la relación entre la longitud de los telómeros (regiones de ADN no codificante que se encuentran en los extremos de los cromosomas) y la calidad de la dieta, lo que permite conocer el impacto que algunos nutrientes, alimentos y patrones dietéticos pueden tener sobre la homeostasis telomérica y, por lo tanto, sobre la salud en general.
Un comunicado de la Universidad precisa que estos contaminantes son "sustancias químicas bioacumulativas y persistentes que pueden desplazarse a grandes distancias de sus fuentes de origen, como pesticidas, compuestos y químicos industriales, o subproductos resultantes de procesos de combustión".
La investigación, publicada en la revista Nutrients, ha puesto de manifiesto que estos contaminantes conllevan un acortamiento de los telómeros, cuya longitud, además de indicar la esperanza de vida, señala el estado global de salud.
El estudio forma parte de la tesis doctoral de la farmacéutica Lucía Alonso y se enmarca en una línea de investigación que examina la influencia del estilo de vida en la integridad del material genético o ADN.
Y al respecto Alonso indica que es sabido que "la exposición a contaminantes orgánicos persistentes a través de los alimentos puede influir en el desarrollo de enfermedades, y que la longitud de los telómeros es un marcador de la edad biológica asociado al riesgo de enfermedades crónicas. Su acortamiento refleja envejecimiento”.
Por eso el objetivo de la tesis era evaluar la asociación de la exposición dietética a los contaminantes orgánicos y la longitud telomérica, para lo que se analizó a 886 voluntarios mayores de 55 años del proyecto Seguimiento Universidad de Navarra (SUN), aunque ahora se necesitan más estudios para confirmar el hallazgo.
Dieta que acelera el envejecimiento
Las personas que consumen mucha comida ultraprocesada tienen el doble de posibilidades de que sus telómeros (extremos de los cromosomas) sean más cortos, lo que es un marcador de envejecimiento biológico a nivel celular, según publicó el mismo equipo hace un año.
Una dieta con más de tres raciones diarias de estos productos puede causar que las células envejezcan más rápido, sugiere el texto, presentado en la Conferencia Europea e Internacional sobre Obesidad (ECOICO 2020).
La investigación, que se realizó en España con personas de una edad media de 67 años, muestra "una fuerte asociación" entre el consumo de ultraprocesados y la longitud de los telómeros. Es el seguimiento de un trabajo que ya se publicó en mayo del 2020 en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
Las personas de consumo "alto" tenían más probabilidades de tener antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, diabetes y grasas sanguíneas anormales, y de picar más entre comidas.
Además, consumían más comida rápida y carnes procesadas, y tenían menos probabilidades de seguir la dieta mediterránea, que se ha vinculado con una mejora de la salud en general.
El equipo vio que, a medida que el consumo de ultraprocesados crecía, también aumentaba drásticamente la probabilidad de haber acortado los telómeros. El aumento del riesgo era del 29; el 40 y el 82 % para los grupos de consumo "medio-bajo", "medio-alto" y "alto", respectivamente.
Además, vieron que el uso de ese tipo de productos estaba asociado con el riesgo de depresión (especialmente en pacientes con bajos niveles de actividad física), hipertensión, sobrepeso/obesidad y mortalidad por todas las causas.